sanzu y mitsuki son amigos desde la infancia por sus hermanos Takeomi y Wakasa, sanzu siempre tuvo una atracción en mitsuki ya que era de las pocas personas que no le tenía "miedo" y que tampoco lo trataba diferente por su aspecto aunque esté nunca...
-estan muy buenos eh.- comenté mientras mi boca por al rededor se llevaba de salsa, de verdad que los estába disfrutando.
-los hago constantemente, yo soy la que hago la comida en casa mientras mi hermano trabaja en el gimnasio, no le va nada mal.- dijo mientras revolcaba el cucharón que de había servido de pastas.
Yo seguía con gran deleite comiéndome todo del plato y chupándome los dedos, muy poco comía asi, comida casera, viviendo solo y sin nadie quien me acompañará lo que medio comía era yakisoba o de vez en cuando que Mucho me invitaba sushi.
-si entiendo, está más ocupado colocándole atención a mi hermana que a su propia sangre.- comenté con algo de rabia, ella siempre se llevó toda la atención, hasta de mi propio hermano mayor.
Auqnue bueno, de el que podría hablar, es un hombre que está muy ocupado en si mismo estando con varias mujeres y derrochando el dinero en ellas en vez de prestarle atención a sus hermanos, lo único que le queda de familia.
No le hecho la culpa a senju de nuestra situación con mi hermano mayor y tal, pero siempre fue ella, siempre a mí me trataron de desprecio y un loco violento, la única que tenía a mi lado era mitsuki y más o menos a Mucho.
-bueno ahí no lo critico la verdad, aunque ella es mayor que nosotros entiendo que es más indefensa y la tratan como una princesa, no me quejo, toda ví vida a sido igual, siempre hay alguien que es mejor que yo.- hablo más o menos saboreando la comida.
Sentí un aura desanimada y no me gustaba verla así, éramos tan iguales pero a la vez tan diferentes de como enfrentabamos esas igualdades, pero no me gustaba que pensará mucho en eso y hacerle sentir que tenía a alguien que le importaba.
-hm te entiendo en todo sentido pero, cambiando de tema, te serviste poco y aún así no has terminado,lo único que comimos fue ese perro y fue en la tarde.- dije viendo el plato y luego a ella, mi cabeza apoya en mi mano y mi codo apoyado en el comedor.
-hm no pues me e llenado bastanteee con ese perro a decir verdad.- respondió y al final recibi una sonrrisa nerviosa.
-hm no te creo mitsuki, te conozco y se que tiene hambre.- volví a hablar, sabía que ella tenía varias inseguridades sobre su físico, y aunque se hacía la que no le importaba sabía que en el fondo le afectaba y lo afrontaba sola, pero eso es lo que menos me gustaba que ella se sintiera.
-no de verdad te lo digo, además estoy comiendo poco solo lo hice por ti por qué sabía que tenías hambre y poco comes de esto, además con agua fría y un chicle estoy bien.- respondió sacando un empaque de Mentos, estaba apunto de pararse y buscar el agua pero yo la frene.
-no.- dije algo autoritario tomando de su mano.
-¿No que sanzu?, Haha, dejame iré por agua.- hablo riendo para disimular, sabía que era lo que estaba haciendo, cuando era mas pequeño lo hize también.
-te sientas y te comes todo lo que hay.- dije sentandola en la silla.
-sanzu te dije que no tengo hambre asi estoy bien no te preocupes.- seguía con un tono amable.
-me importa, comes porque comes, además se por que lo haces y no tienes por qué sentirte asi, se que los estereotipos japonéses sok algo estrictos y crueles con las mujeres en todo aspecto pero, no comer no va a solucionar nada, aliméntate bien, por favor, por ti, ¿Si?- dije colocando ojos de chorrito para que dijera que si, siempre funcionaba.
Algo si tuve presente y que tuve que aprender a las malas, y es que no comer no soluciona bajar de peso, o al menos como muchos quieren hacerlo, lo último que se logra en no comer es bajando la grada abdominal, lo único que trae es problemas de salud que algunos son difíciles de tratar, y es que la mejor manera no es no comer, si no informarse de la forma correcta de con bajar de peso.
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-abre.- dije con tono serio viendola a los ojos acercándole el tenedor con pastas.
-sanzu...- dijo algo indecisa.
-por tu bien abre y come.- dije serio, parecía alguien mayor dándole órdenes algo que no me gustaba hacer, odiaba las reglas y que me dieran órdenes, pero hablando de mitsuki, ella, ella me importa mucho y quería lo mejor.
-esta bien Ahhh.- abrió y le di le di las pastas como niña pequeña.
-si ve, si puedes y con mi ayuda más..- le dije con una sonrisa mientras masticaba insegura las pastas.
