↬ Soy Frágil

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Sin darse cuenta, entre pequeñas charlas, bromas y alguna que otra discusión entre Tanjiro, Zenitsu y Genya terminó anocheciendo, Inosuke no podía dejar de mirar asombrado a través de la ventana, el local donde se encontraban no era el único con l...

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Sin darse cuenta, entre pequeñas charlas, bromas y alguna que otra discusión entre Tanjiro, Zenitsu y Genya terminó anocheciendo, Inosuke no podía dejar de mirar asombrado a través de la ventana, el local donde se encontraban no era el único con luces adornando la fachada, más comercios parecían tener la misma decoración solo con variante en colores y aun que parecía no asombrar a nadie más, para él era como estar otro mundo.

— Yo pagare mi cuenta y la de Inosuke — El azabache dejó el dinero sobre la mesa sin importarle que el de puntas azuladas hubiera pedido dos hamburguesas más y una malteada, le sorprendía que el omega tuviera un apetito tan inusual, pero valía la pena si podía hacerle sonreír con ese gesto.

Inosuke por su parte lo miro un poco molesto, cuando advirtió que él era capaz de pagar su propia comida esperó que todos los presentes entendieran eso, estaba dispuesto a armar un alboroto, pero antes de tener la oportunidad llegó una de las meseras a cobrar la cuenta.

—Espere — Llamó la atención de la chica antes de que tomara el dinero que todos habían dejado sobre la mesa y estiró hacia ella una tarjeta, claro, no llegaba tan fácil hacia ella por estar casi hasta el fondo de la mesa, así que sin importarle se colocó más cerca del peliburdeos, casi encimando su cuerpo sobre él —¿Puede cobrar todo de ahí?

—Claro, vuelvo en un momento con tu comprobante.

—Inosuke, eso no era necesario — El peliburdeos pudo respirar de manera correcta hasta que el Hashibira se retiro su peso de él. Su intención era pagar la comida de Inosuke como se lo había prometido minutos antes y devolvería a Genya el dinero que había dejado, pero Inosuke había sido más rápido que ambos y ahora, había pagado la cuenta de todos.

—Da igual.

—¿Tu eres rico o algo así? — Preguntó el rubio al ver la indiferencia de Inosuke ante el tema de la cuenta, además, era poco común que alguien de su edad tuviera una tarjeta, tenia dos opciones, tenia un trabajo y sus ingresos eran buenos o sin duda pertenecía a una familia de buena economía.

—No lo soy — Se encogió en su asiento como respuesta al sentirse incomodo ante tal pregunta, era obvio que no lo era al menos no por sus medios, pero su "padre adoptivo" había dejado casi resuelta su vida antes de morir aun cuando él le pidió que no lo hiciera. Odiaba sentirse abusivo y siempre tomaba algo de dinero solo para comprar comida en la semana, ningún lujo, ni un solo capricho, solo intentaba sobrevivir como el mayor se lo había pedido.

—No es muy cortés preguntar esas cosas Zen — Reprendió Tanjiro al notar la actitud tan hostil de Inosuke, quien había vuelto su atención hacia la ventana — Gracias, la próxima vez invitare yo, ¿está bien? — Acaricio con cariño los cabellos con terminación azulada en un intento por tranquilizarle.

—Bueno — No quiso girarse a verlo, estaba seguro de que sus mejillas mostrarían la vergüenza que sentía en ese instante y se volvería aun mayor si se atrevía a observar aquella cálida sonrisa que por su tono de voz calmo intuía tendría dibujada en su rostro.

Aunque no seas mi destinado ( TanIno )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora