Un Alfa roto y un bestial Omega.
Ambos queriendo evitar sus instintos para no depender uno del otro, pero claro, la vida se ha encargado de juntarlos aun cuando no están destinados a estar juntos.
Contenido Yaoi ♡ chicoxchico ♡ BL
Historia con lengu...
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No planeaba tardar tanto y sin pedirlo el tiempo se le fue de las manos, para cuando se dio cuenta ya habían pasado casi dos horas y cuando volvió a la panadería tuvo a un preocupado Tanjiro abrazándolo con fuerza casi al punto de no permitirle respirar.
— Perdón, olvidé que tenía algo que hacer y me fui corriendo — Se disculpó entre sus brazos, acariciando su espalda intentando calmarle — No me volveré a ir así, lo prometo. Encontré un puesto de mochis aquí cerca, traje para todos, se que no se comparan a tus postres, pero...— Los labios de Tanjiro lograron silenciarlo, no se apartó para no hacerlo sentir mal, pero moría de vergüenza al sentir la mirada de sus padres tras de ellos.
— No vuelvas a alejarte de mi así, solo por que estaban mis padres y Nezuko aquí, si no, no se que tontería hubiera hecho al salir a buscarte — Tomó su rostro entre sus manos para asegurarse de que se encontraba bien, y al no ver en él alguna señal de haber sido lastimado o miedo por ir solo, soltó un suspiro un poco más tranquilo — Lo siento, es que, sabes que no quiero dejarte solo en estos momentos.
— Lo sé, no lo haré de nuevo — Sonrió percibiendo de nuevo la mirada de todos a su alrededor por lo que se apartó con rapidez estirando la bolsa donde llevaba los postres hacia Nezuko quien era la más cercana a él en ese momento y la mas prudente, ya que si lo entregaba a uno de los menores terminarían comiéndolo sin compartir a los demás.
— Dejaré esto en la cocina, la comida esta lista y ahora que llegó Inosuke podemos comer sin tener a Tanjiro preocupado
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La cama de su habitación era un poco más pequeña a comparación de la que tenía Inosuke, y era algo que agradecía porque así podía tener al de puntas azuladas un poco más cerca, comenzaban a acostumbrarse a dormir juntos y aun que siempre se abrazaban antes de conciliar el sueño, por momentos intentaba darle su espacio al de ojos esmeralda para que no se sintiera incomodo o sofocado por estar todo el tiempo sobre él.
— ¿Esta todo bien, Tanjiro? — Preguntó observando fijamente a al de ojos rubí, ya llevaban al menos veinte minutos acostados y a pesar de que hacia un buen trabajo acariciando su cabeza e incluso sus mejillas para llenarlo de cariños, podía sentirlo distante, comprobándolo después de llevar varios minutos intentando llamar su atención sin conseguirla.
