Hablando con franqueza, Chris esperaba una reacción más parecida a un gruñido, un gruñido o un desmembramiento total. Lo que no esperaba, pero consiguió, fue un suspiro de sufrimiento y un par de cejas arqueadas.
"¿Te sientes mejor?" Chris inhaló bruscamente, mirando el ojo singular que lo estaba mirando. El otro fue momentáneamente un desastre sangriento, pero rápidamente se cerró y se recuperó. Eran lúcidos y mucho más humanos que los ojos de cualquier otro ARCO que encontrara. Bueno, por supuesto, esos eran generalmente gigantes y bulbosos y no donde deberían estar los ojos, pero el ARCO que lo miraba actualmente se veía perfectamente humano, si uno ignoraba las garras gigantes que formaban sus brazos.
"Uh", se las arregló para decir, lo cual fue impresionante dada la reacción tanto de Sheva como de Fisher eran más ruidos de animales moribundos. Su cerebro se las arregló para concentrarse por un momento. "¿Eres un ARCO?" Casi soltó.
Mercer inclinó la cabeza. "Técnicamente sí. Sin embargo", se burló y se cruzó de brazos. "Dado que su definición de armas bioorgánicas incluye animales mutados y abominaciones de origen humano que carecen de capacidad mental o simetría básica y que también tienen puntos débiles obvios gigantes, diría que es muy insultante. Es más correcto llamarme un corredor ".
Sí, podía adivinar eso. Los otros monstruos que habían encontrado eran bastante duros y, aparte de las deformidades paralizantes, nunca tenían mucho que ofrecer. Pero Mercer, no solo todavía estaba lúcido, sino que también era extremadamente rápido, fuerte y duradero. Y obviamente también tenía el cambio de forma como parte de su mutación, y no solo las extremidades en armas que funcionaban en ambos sentidos, se dio cuenta un momento después, cuando las garras volvieron a convertirse en brazos humanos normales, pero aparentemente también en ropa. Incluso si esa ropa no se veía menos llamativa que el uniforme negro.
Chris tragó. "Mierda, ¿todos los infectados podrían hacer eso en Manhattan?" Porque debe haber sido de ahí donde obtuvo sus mutaciones.
"Sólo uno", fue la respuesta. "Y yo personalmente le corté la cabeza y lo quemé hasta convertirlo en cenizas. Los otros se parecían más a lo que uno suele encontrar".
"Eso es", Chris tragó. Es bueno escucharlo , quiso decir. Porque, francamente, esto fue francamente aterrador . ARCOS que se ven, actúan y hablan como personas normales, pero no lo eran, eran algo en lo que ni siquiera quería pensar. Pero ahora lo hizo, y se dio cuenta de que el grandullón, Grayson, debía haber sido la versión Blackwatch de un Némesis, y eso significaba que Blackwatch tuvo mucho más éxito con el virus de lo que Umbrella había logrado.
¿Quizás esa era la razón por la que Cross quería trabajar con la BSAA, para igualar las probabilidades?
Mercer se aclaró la garganta. "El área está despejada ahora, por cierto. ¿Pensé que teníamos un trabajo que hacer?"
"Oh, diablos, no", dijo Sheva. "¿Qué fue eso ahora? ¿Por qué simplemente mataste descaradamente a todos esos tipos?"
"La misión era averiguar si había una infección", explicó Mercer. "Si no, entonces el objetivo principal era localizar a Irving. Si es así, automáticamente se convertiría en una Misión de Búsqueda y Destrucción. Simplemente seguí mis órdenes".
Chris podría haber gemido. "Genial. Ahora entiendo por qué Cross hizo que vinieras conmigo. La propia arma biológica de Blackwatch para igualar las probabilidades, ¿eh?"
"¿Redfield?" Sheva preguntó con incredulidad.
"Piénsalo", señaló con la mano hacia la carnicería afuera. "Cientos de muertos violentos infectados. Nuestro informante aún está vivo. Y si esto solo se estaba calentando, entonces nuestras posibilidades de supervivencia y éxito simplemente se dispararon". Se puso la palma de la mano en la cara. "Tenemos que reunirnos con el equipo Alpha y conseguir a Irving. Vamos".
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Un Equipo Imparable
AzioneChris Redfield se dirigía a África para comprobar la información sobre un conocido traficante de armas. Solo la BSAA decidió darle un socio en este. Un tipo flaco llamado Alex, cedido por Blackwatch. Las apariencias engañan y, a veces, las armas bio...