My black wolf || KookJin

Capítulo 7-Celos

Sentía un calor impresionante en mi cuerpo, abrí mis ojos encontrándome con el cuello de Jungkook y su barbilla apoyada en mi cabeza. Miré hacia abajo donde nuestras piernas se enredaban y nuestros brazos se perdían en el cuerpo del otro.

Observé las duras facciones de Jungkook, sus grandes ojos ahora cerrados, su nariz pequeña y delicada. Levanté mi mano y acaricié su sedoso cabello rubio, una sonrisa adornó sus labios y sin abrir los ojos pasó su mano por mi cintura.

—Que hermoso despertar— abrió los ojos y acarició su nariz con la mía —Buenos días— sonrió perezoso.

—Buenos días— cerré mis ojos y estiré mi cabeza hacia atrás.

Unos besos suaves fueron depositados en mi cuello, nunca me había sentido tan bien en toda mi vida. Abrí mis ojos para ver a Jungkook besar mi cuello y pasando su nariz con él.

—Tienes un olor espectacular— olfateó mi cuello y rozó sus labios con los míos haciéndome jadear —Quiero probar tus labios en este momento— dijo mordiendo su labio inferior, sus ojos fijos en los míos.

Miré sus finos y rosados labios tan apetecibles y observé sus bellos ojos.

—Puedes hacerlo cuando tu quieras— susurré en sus labios. Lentamente su mano acarició mi espalda y posó en mi nuca, sosteniéndola.

Sus labios atraparon los míos tiernamente enviando descargas a mi interior, pasé mis manos por su pecho y moví mis labios un poco inseguro, se acercó más a mi y comenzamos un beso más apasionado.

Sus labios succionaron los míos, invitándolos a unirse a una guerra que estoy seguro que él ganaría.

Su lengua pasó por mi labio inferior pidiendo permiso para entrar a mi boca, le di el paso sintiendo como su cálida y exquisita lengua invadía mi boca y sus labios acariciaban los míos.

Su cuerpo se movió sobre el mio y movió la cabeza hacia un lado profundizando el beso. Cuando el aire se nos acabó, mordió mi labio inferior mientras acariciaba mi mejilla

Suspiré con los ojos cerrados, sus labios eran el cielo.

—Que ricos labios mi amor— susurró en mi oído haciéndome reír.

—Ya los probaste, así que ahora te puedes ir— dije riendo. Jungkook me miró sorprendido y sonrió a escasos centímetros de mi.

—Pero tú me dijiste que los podría probar cuando quisiera— besó mi mejilla aún sobre mi.

—Eso...es cierto— reímos como dos tontos enamorados.

Ambos nos quedamos mirando, sus ojos escanearon todo mi rostro y su mano se posó en mi mejilla, acariciando mi pómulo con su pulgar.

—Ayer me fui muy cabreado— dijo ahora serio, pero sin dejar de acariciar mi mejilla.

—¿Porqué te enojaste asi?— acaricié su cabello.

—Porque..tu no deberías estar ahí, tenía miedo de que te pasara algo— besó mis labios castamente —Yo era el que debía protegerte, no tu a mi. Aún estás herido y recién acabo de encontrarte, no puedo perderte— entrelazó nuestros dedos.

—Nos protegeremos mutuamente Jungkook, cuando te ví peleando con ese lobo solo quise matarlo— dije mirando sus ojos verdes —No dudaré en volver a defenderte si es necesario—

—¿Eso significa que te quedarás?— sus ojos se iluminaron haciéndome reír.

—Tal vez si— sonreí —Sabes, me gustaría que mis hermanos estuvieran conmigo, los amarías en cuanto los vieras— sonreí recordándolos.