Por supuesto que siempre tuvo sus dudas, pero lo amaba demasiado como para aceptarlo. Para aceptar la triste y cruel realidad.
"Él no me ama más..."
Llorando hecho un ovillo dentro del baño, escuchaba los gemidos de ambos en su habitación, en ese momento desearía poder arrancarse las orejas... y su corazón.
— Mentiroso... — Megumi susurró con la voz completamente rota, con su corazón hecho mil pedazos — Maldito traidor.
*•*
La preparatoria Kaisen de Tokyo había organizado un partido de béisbol contra la preparatoria de Shibuya. Todos en la preparatoria habían asistido, incluyéndolo. Fue por petición de su novio, Sukuna. Quién era parte del equipo junto a su mejor amigo.
De hecho iba tarde, tuvo un atraso con su tiempo y ahora se dirigía corriendo hasta el patio de la escuela en donde sería el juego. Conoce un atajo, este era debajo de las bancas, pasaría justo por ahí para acirstar la distancia de su lugar en donde su amiga Kugisaki lo esperaba.
La adrenalina en su cuerpo de detuvo de golpe, como si le hubieran echado encima un balde de agua fría, completamente confundido a lo que sus ojos veían.
Sukuna estaba ahí. Y no estaba solo, no podía distinguir si era una chica o un chico, por su cabello platinado s ele hacia difícil de diferenciar, pero de que alguien más estaba con él, alguien estaba con él.
Al principio creyó que se trataba de un amigo, pero al ver lo peligrosamente cerca que estaban le dio a entender que no era del todo cierto. Se escondió justo atrás de donde empezaban las escaleras, debido al ruido de la gente no podía escuchar bien lo que sea que estuvieran hablando.
Su corazón casi se detuvo al ver que Sukuna le daba un beso en la frente del desconocido. Algo que juraba hacerlo sólo con él.
Corrió a alejarse entre la multitud en cuanto vio como se separaban y Sukuna caminó hacia su dirección, aunque en ningún momento lo vio.
Estaba confundido, completamente confundido.
Y ese solo era el inicio.
— Llegas tarde, Fushiguro. El juego está por empezar... — su amiga lo recibió con un abrazo en cuanto el azabache por fin llegó. — ¿Qué pasó?
