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Day 7 - Fantasy
Advertencias: Brujería, romance entre un brujo y un demonio, universo alternativo.
Playlist: Pixy - Bewitched
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La habitación era iluminada solamente por el color anaranjado de las velas a su alrededor, esa noche había luna llena, las estrellas brillaban, una noche perfecta para el joven brujo.
Un pequeño rayo de luz entraba por la única ventana de la habitación.
— jo gup hi jo byon ha gil ba ret don na — el joven azabache recitaba la inscripción del libro en su regazo — i sang jo gin kum...
Poco a poco la oscuridad se iba agravando, dejando en negro la habitación en donde el joven se encontraba sentado, las velas a su alrededor formando un circulo era lo único que iluminaba.
— jo gum shik jo gum shik sa ra jo ga nun gal mang — tomó una rosa seca que se encontraba a su lago para quemarla con el fuego de las velas — na rul ta ra man o nun jul a rat ton gu rim ja rul ta ra ga nun du shi, oh...
La rosa ardió con el fuego convirtiéndolo en ceniza, Megumi hizo lo mismo con un hilo.
— ba ku ji mot ha nun un myong so ge hi mang un do sa ra jo ga — recitando la últimas palabras, Megumi cerró los ojos soplando las cenizas del hilo y la rosa — kun ne nu nul ga ryo odd eye...*
Un fuerte viento entró por la ventana apagando las velas mientras levantaba el cabello azabache de Megumi. Al abrir los ojos se encontró en completa oscuridad.
Sin embargo, Megumi no temió, se mantuvo en su lugar con completa tranquilidad.
— ¿Estás aquí? — podía sentir una presencia, no lo veía por la oscuridad pero estaba seguro que había alguien más con él — ¿Sukuna...?
Sintió un aire rozar por su mejilla, Megumi volteó hacia esa dirección esperando notar algo.
— Sé que estás aquí, así que será mejor que dejes de jugar.
En respuesta, las velas volvieron a encenderse, al iluminarse la habitación lo primero que Megumi vio fue detrás de las velas la siniestra silueta de un ente bastante conocido por él, no pudo evitarlo, se sobresalto al verlo tan de pronto.
Esos ojos escarlata lo veían fijamente, como si fuera el mejor banquete que se le pudo ofrecer.
— Tú y tus entradas — el joven rodeó los ojos comenzando a levantarse dejando a un lado el libro — Siempre queriendo llamar la atención.
La silueta comenzó a tomar forma mientras se escuchaba una siniestra risa, Megumi seguía sin inmutarse.
— Ah, mi querido Megumi Fushiguro — la silueta tomó la forma de un hombre corpulento — La presentación siempre serán importantes a la hora de la invocación.
Frente a Megumi se encontraba el hombre más hermoso que pudo ver, su piel ligeramente bronceada era dibujada por unos oscuros tatuajes por todo su cuerpo de múltiples círculos y líneas. Sus ojos escarlata brillaban con el reflejo de la luna, su brillante sonrisa destacaba por los colmillos que se apreciaban por las comisuras de su boca.
Frente a él, estaba Ryomen Sukuna, el rey del infierno.
O como Megumi le dice, su novio.
— En serio que eres dramático — dijo el azabache comenzando a salir del círculo — ojalá así aparecieras cuando Satoru viene a molestar.
— Ya te sabes las reglas, precioso — el hombre tomó por la cintura al azabache, acercándolo por completo a su cuerpo — no puedo hacerlo para beneficio personal.
— Ni siquiera te apareces a nuestro aquelarre, — Megumi descansó sus manos sobre sus pectorales — Y eso que te veneramos...
Sukuna sonrió antes de tomar posesivamente los labios del más bajo, llevando su otra mano a su espalda, rodeándolo por completo entre sus brazos.
Megumi Fushiguro es un joven brujo que acude a la escuela de brujas de Japón, su aquelarre tenía un nombre básico y simple "Jujutsu Kaisen" o "Línea de brujería" si lo traducían. Sukuna era uno de los tantos demonios que le rezaban, algunos lo llamaban como "el señor oscuro" pero Megumi prefería llamarlo por su nombre.
Se conocieron durante la noche de sangre, cuando un hermoso eclipse ocurría y él junto a su aquelarre se reunieron para venerar al señor oscuro, y porque no, conjurar algunos hechizos. Sukuna había aparecido como una especie de ilusión, sin embargo fue Megumi el único que se dio cuenta que en verdad estaba con ellos.
Desde entonces el señor oscuro se le aparecía seguido al joven brujo, había quedado encantado por él.
— ¿Está bien que salga del círculo? — consultó el azabache en cuanto pudo separse de los labios de su novio — Me has dicho que es algo peligroso.
Es cierto, pues al hacer el hechizo era propenso a llamar a muchos espíritus o demonios que esperaban ser invitados a quedarse.
— Mi amor, — Sukuna volvió a juntar sus labios — soy el rey, puedo deshacerme de ellos si alguno se atreve a entrar.
— ¿Eso debería tranquilizarme o asustarme?
— Ambos. — contestó el demonio alzando a su pareja para que rodeara su cintura con sus piernas — No tienes de qué preocuparte, esta noche eres todo mío.
Y sin dejar que Megumi le contestara, volvió a besarlo alejándose del círculo para acostarlo sobre el suelo, esa noche lo tomaría y succionaría más su alma.
Le mostraría el verdadero camino a la luna, quería saber qué tan profunda podría ser la noche.
*•*
* El conjuro que Megumi dice a inicio del capítulo es la letra en coreano de la canción "Odd eye" de Dreamcatcher.
Aquí la traducción: "Quise cambiar las cosas apresuradamente, era un sueño ideal. El deseo se desvanece poco a poco, es como si estuviera siguiendo la sombra que pensé que me seguiría en un destino que no se puede cambiar, la esperanza se está desvaneciendo al final, cubro mis dos ojos de colores".
