I Know Places We Can Hide

674 62 8
                                    

Day 5 - Criminals

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Day 5 - Criminals

Advertencias: ligeras menciones de violencia, escenas subidas de tono.

Playlist: Taylor Swift - I know places

_____________________________________


Las cadenas en sus muñecas poco a poco iban cortando su circulación sanguínea de sus venas, el sudor bañando su cuerpo junto a los nervios que recorrían todo su ser, debido a que sus ojos permanecían tapados, aún así sentía la mitad de su cara dormida junto a la hinchazón de la misma.

— Lo repetiré sólo una vez más... — su voz era más suave a comparación de la otra — Puedes correr, pero no esconderte. Tienes dos opciones...

Tal vez su voz era la más blanda, pero sin duda es el que mas miedo da, estaba a nada de ensuciar sus pantalones, le preocupaba su estado, si estando así sólo con él estaba ya masacrado, no quería ni imaginarse cuando llegara su... ¿Esposo?

— La primera es que hagas y digas todo lo que queremos... — sintió el esbelto cuerpo del quien lo torturaba sentarse sobre sus piernas — O la segunda que es a la que todos se van... morir.

Podía jurar que saboreaba con mucho gozo cada una de sus palabras.

— ¿Qué me dices, Jogo?

El hombre se arrepentía de muchas cosas, pero de lo que más se lamentaba, era de no poder despedirse de Hanami, la chica que lo volvía loco.

— Es una pena que no decidieras rápido. — lo sintió levantarse de su regazo, y después la fría cabeza de la pistola en su frente — Tuviste opción.

En realidad no.

Lo siguiente que se escuchó fue cuando el muchacho tiró del gatillo, después, silencio total.

*•*

La adrenalina corría a mil por hora en sus cuerpos, el viento golpeaba sus rostros alborotado sus cabellos por el exceso de velocidad del automóvil en el que ambos viajaban, una risa maniática por parte de ambos.

Las sirenas a sus espaldas eran ignoradas por los oídos de la pareja, el pelinegro volteaba de vez en cuando para disparar, el castaño reía de gozo al ver como su melocotón disfrutaba de lanzar las balas.

— Apunta a los neumáticos, corazón. — el castaño mencionó aprovechando que su pareja le daba la espalda para darle una buena nalgada. Su pareja se quejó por un leve momento.

— Deja de distraerme.

— Oh, lo lamento... — se disculpó de forma falsa, acelerando más las llantas del automóvil consiguiendo distanciarse aún más de las patrullas de policía que los perseguían — Pero si me pones un platillo así, no puedo controlarme.

My universe || SukuFushi WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora