Me aburro. Ya es por la tarde y mis padres se han ido a comprar. Estoy con Beth, pero apenas me hace caso porque está entretenida viendo Anime: Gochuumon Wa Usahi Desu Ka. Yo también quiero ver algo. Supongo que empezaré a ver todas las temporadas de Pulseras Rojas por... ¿décima vez consecutiva a lo mejor? Me encanta esa serie. Y los actores. Uno en particular. Ya sabes.
Ya se ha hecho de noche y he estado toda la tarde viendo la serie. Ya he visto la primera temporada entera y he empezado con la segunda. Se nota que me aburro. Pero cuando lo veo, me siento diferente, siento que me estoy poniendo en la piel de esos niños enfermos. Sé que son actores, pero me dan pena. Y me compadezco mucho de toda esa gente que lucha día a día con toda su fuerza de voluntad para afrontar cada enfermedad. Qué mierda.
Mis padres acaban de llegar. Menos mal. Tengo mucha hambre.
- Mamá, ¿qué vas a preparar para inaugurar la cena en condiciones oficialmente? - digo entre risas.
- Ja, ja, muy graciosa, - dice mi madre, sarcástica. - Se ve que te acordaste de mis palabras del otro día, ¿eh? Ay mi niña, que memoria tiene. -Eso último me lo dijo atusándome el pelo y sonriéndome. La considero la mejor madre del mundo. Sé que suena cursi, pero la quiero mucho, qué le voy a hacer. Mi hermana piensa lo mismo. Mi padre también. Tanto mi madre como mi padre, nos han cuidado mucho y no han permitido que nos pasara nada malo. Por eso, les debemos la vida.
Cuando terminamos de cenar, seguí viendo mi serie favorita. Los que la vean, entenderán que es un vicio, ¿a que sí?
Kyra se me acaba de acurrucar a mi lado. <<Qué haría yo sin ella>> pienso a veces. Es un apoyo para mí, y yo sé que soy un apoyo para ella. Me quiere. Nos quiere. La queremos. Es adorable. Cuando está conmigo, siento que la tengo que proteger.
Se ha dormido plácidamente en mi regazo. Lleva una vida sin preocupaciones, bastante relajada. Error. Todo en esta vida conlleva alguna preocupación; tanto, que hasta los gatos tienen. Ellos no piensan como humanos, pero CREO y solo CREO que un problema para ella sería pensar en cómo va a cazar un pajarito, por ejemplo.
A los humanos les pasa más o menos lo mismo, pero con cosas más graves. Joder, qué dura es la vida. Sé que muchos estaréis diciendo: no te quejes que por lo menos tienes casa y comida y eso. Sí, lo tengo. Pero no tengo felicidad, y si no tienes felicidad, ¿de qué sirve vivir? Estoy todo el día dándole vueltas a esa cuestión.
No creo que lo haya dicho ningún filósofo o alguien importante, pero lo digo yo ahora mismo. Sin felicidad no puedo vivir, ¿o sí? No, definitivamente no. Y como siga pasándolo así de mal, me plantearé eso de seguir pisando este mundo para pisar otro.
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Lo que mal empieza, bien acaba.
Roman pour AdolescentsEste libro trata sobre cómo una adolescente supera los problemas a los que se tiene que enfrentar. Como en cada historia, también hay partes felices, claro. Al principio, todo es duro, pero nos damos cuenta que el final es mejor de lo que esperábamo...