Todo comenzo...

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Rosé pov.

Flash back

- Mi novia se encuentra en una etapa en que el trabajo es muy importante para ella, o algo así. Y no parece estar muy a favor del matrimonio – menciona apenado Jung-kook  y yo medito un poco mis palabras antes de responder con suavidad -

- ¿Ah? Pero, no tienen por que casarse a la fuerza ¿Sabes? – pero la suavidad parecía no ser lo mío y el deja caer su torso acomplejado-

- Yo si quiero casarme, quiero volver a la casa y que ella me diga “¿Quieres comer, quieres un baño o me quieres a mi?” Ese tipo de cosas

- ¡Que anticuado eres!– suelto sin mas casi entre la risa y el horror de lo que acababa de escuchar – ¿Tantas ganas tienes de casarte?

El medita un momento y luego dice simplemente.

- Es que tu te dedicas tanto al trabajo que no tienes interés en los hombres, chaeyoung park ¿No es así? – sopeso su declaración y elevo mi mano revolviendo un poco mi cabello –

-  ¿Eso es malo?

Fin del flash back

Me encontraba afuera de mi departamento y por un momento pensé en si entrar o no, pero a ¿Dónde mas podría ir? Sopeso las posibilidad pero ninguna parecía agradarme así que me limito a soltar un suspiro y girar la perilla

- ¡Senpai! Bienvenida a casa – musita mi kuhai quien recibe mi bolso y sigue mis pasos mientras avanzo por el comedor con un delantal rodeándole la cintura –

- “¿Quieres darte un baño? ¿ Quieres comer? ¿o me quieres a mi?” – menciona definiendo cada una de las palabras tomándose su tiempo-

-  Comida – digo casi de forma automática y Manoban Lalisa me reclama fingiendo horror-

- ¡No me dejaste terminar!

Por un momento pensé “Esto es lo que jung- kook desea ¿No?, Quizás se lo presuma mañana”.

De todas formas ¿Cómo termine en esta situación?

Flash back

- Un doctor, un abogado, un empresario… no importa cual escojas, no hay duda de que todos pertenecen a la elite – menciona Lalisa con total sorpresa-

- Mis padres no dejan de enviármelos, dicen que les avergüenza tener una hija soltera, y que no pueden dar la cara a la sociedad por ello – menciono con fastidio ya superada de ese tema- Parece que quieren que me case con alguien que les de tanto orgullo ante la sociedad como sea posible, es una tontería – suspiro pesadamente –

- ¿ Y por eso les dijiste que estas saliendo con alguien? ¿ Aunque en realidad no tienes novio? – cuestiona y asiento deprimida –

- Era obvio que te pedirían que se los presentes…- medita un momento y luego dice- tu única alternativa es pedirle a alguien que se haga pasar por tu novio –

- Es cierto – golpeo mi palma como si fuera la respuesta que nunca habría podido encontrar y le doy un punto a favor a la castaña antes de agregar – pero no importa a quien lleve, estoy segura de que ellos se quejaran de su trabajo, de su salario y esas cosas, ahh ya puedo verlo – entro en pánico y me agarro mi cabeza – Cielos… ¡Son tan molestos!, Quisiera casarme con un tipo del que no puedan enorgullecerse en absoluto y no decirles ni una palabra hasta después, ¡Ahh! Pero tampoco soporto a los tipos inútiles – agrego ya a punto del colapso y Lisa parece hacer un click en su cabeza-

- Bueno, ¿Qué dices de mi?- menciona señalándose a si misma-

- ¿Qué? – mi incredulidad se nota en cada letra de mi pregunta y ella me otorga una sonrisa risueña –

- Esas cosas se ven en estos días ¿No?, Dos personas pueden casarse por medio del gobierno local, aunque sean del mismo sexo. Solo tenemos que llenar un formulario e ir a visitar a tus padres – dice con felicidad como si hubiese encontrado la cura a alguna enfermedad altamente mortal, bueno que mis padres realmente son como un cáncer, pienso medio en broma, aun así me niego-

- No… no, no –

¿Casarme con Lalisa manoban? ¿mi kouhai?

- Quizás cuando escuchen que te casaste con una mujer, se den por vencido ¿sabes? –

Es un buen punto, un muy buen punto…

Si, buena idea…

Así tiempo después nos encontrábamos fuera del hogar de mi padres, y yo casi al borde del horror. Lisa no espero mas y antes de que pudiera arrepentirme toco el timbre…

Mi madre de mediana edad y de mirada severa, abre la puerta y exclama con sorpresa…

- Vaya, que inusual que traigas a una amiga a casa Chaeyoung

Y antes de que pudiera emitir palabra alguna la castaña salta con una amable sonrisa y voz suave presentándose así misma.

-¡ Se equivoca! Mi nombre es Lalisa Manoban. Rosé y yo, estamos saliendo.

Y fue ahí cuando pensé que mi vida iba acabar…

oya ga urusai node kouhai to gisou kekkon shitemitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora