Capitulo 6

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-¡Oh si! Tu sorpresa es...una rosa-comentó él dedicándole una sonrisa y mirándola directamente a los ojos.De nuevo Adriana se sintió relajada e hipnotizada por aquella mirada.
Sentía una sensación muy familiar cada vez que miraba aquellos ojos cálidos y hermosos,pero la ilusión se iré desvaneciendo cuando alguien rompió el silencio:
-Disculpa,¿una rosa?-dijo la madre
-Si,una bella rosa-dijo él
-¿Por qué?-pregunto seca
-¿Por qué no?-dijo él en tono divertido,Adriana se sentía incómodos por la reacción de su mamá,una rosa no es nada malo,claro,no es algo para comer pero al contrario,es algo bello.
Simboliza la belleza pura al igual que el amor.
Pero para Adriana sólo era un regalo,no significaba nada más aunque ella quisiera que fuera una prueba de amor o algo así,pero le emocionaba que el joven le diera una rosa,para ella significaría algo más que una simple flor,sería como si fuera el amor entre ambos en una simple rosa.
-No creo que mi hija coma flores jovencito-dijo su padre con voz serena pero firme.
-Lo se señor pero esa era la sorpresa,una rosa,una bella rosa para una bella joven-le dijo el mesero a Adriana mirándola directamente a los ojos,ella sólo le dedicó una media sonrisa-Permíteme bella joven,regalarle una rosa-y se retiró.
Adriana lo siguió con la mirada y soltó un suspiro al verlo salir para el jardín del restaurante.
-Ni creas que te la vas a quedar cariño-dijo su madre sacándola de sus pensamientos-a ese muchacho no lo conoces.
Claro que no lo conocía pero ya se había topado con él en la calle y eso a sus padres no les había dicho,no es de que no les tuviera confianza sino es de que no quería pasar por el interrogatorio de su madre,mejor se quedo callada y se recargó en la silla a esperar a que regresara el joven para verlo una vez más.

"Juego de verano"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora