𝐕𝐢𝐝𝐞𝐨 𝐗𝐗𝐗.

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Últimamente había estado peleando frecuentemente con su pareja. Y como siempre, éste nunca le explicaba por qué, cosa que le angustiaba muchísimo a Erwin.

"¿Será porque entré a casa la otra vez con los pies sucios?
¿A caso querrá un regalo costoso? ¿Olvidé alguna fecha especial?"

Pero, entre más le daba vueltas al asunto, él mismo se iba respondiendo.

Ahora que recordaba, la última vez que ensució el piso de la casa, fue hace un mes, también hace unas semanas le había comprado un lindo collar y viendo el calendario a un lado de su escritorio, no había ninguna fecha señalada con importancia.

Soltó un suspiro tomando su celular, su pareja no le contestaba, desde en la mañana le había mandado un mensaje.

"Cielo, te invito salir ha cenar conmigo, llegaré un poco más temprano."

Leyó varias veces el mensaje. "¿Lo habré escrito mal?" "¿No le habrá parecido la cena?" desde entonces le había dejado en visto.
¡Qué problemas era tener una relación! ¿Por qué esperaba a que él adivinara? A duras penas y él se podía entender.
Mordió sus uñas ansiosamente, incluso ahora mismo en el trabajo, no podía concentrarse.

¡Benditas ideas que caen del cielo! Aunque haya sido una de las más lentas en caer, agradeció infinitamente.

¡Claro, no habían podido tener relaciones debido al cansado estrés por el que estaban pasando ambos en su trabajo! Ahora que recordaba, solo llegaban a dormir a casa y cuando Levi quería darle cariñitos, le salían trabajos y/o salidas extras a Erwin, aunque también era porque llegaba muy cansado.

Cerró con seguro la puerta de su oficina y apagó la luz.
Se recostó en su pequeña sala de espera no sin antes desvestirse por completo, colocó su celular de tal forma que solo grabara la parte de su pecho y su largo palo.
Inició la grabación sin decir nada para el vídeo, no era necesario.
A pesar de que estaba casi a obscuras, con la sorprendente inteligencia de su celular, se podía visualizar perfectamente su trabajado cuerpo y cada uno de sus movimientos.

Se relajó y comenzó a imaginar que quien le estaba acariciando era su pareja.

Primero pasó sus dedos sobre sus cuadros, acariciándolos lenta y sensualmente, bajó hasta sus muslos, para también realizarlo de la misma forma. Comenzó a sentir ciertas emociones, conforme se iba acariciando, el impulso de tocarse, era colosal. Lo único que se escuchaba, era como su respiración se iba haciendo más fuerte. Y así fue, cuando abrió los ojos, su mano comenzó a actuar por sí sola, subía, bajaba por su grueso y alto aparato.
El calor se presentó.
Su mano bailaba con lentitud, hasta que obtuvo lo que quiso; una bien formada erección.

Hasta que lo interesante comenzó a suceder, el cuerpo de Erwin comenzó a segregar sudor; pequeñas y finas gotas adornaban por completo su pecho, abdomen e ingle.

Abrió la boca para soltar un ligero gemido, no quería hacerlo con fuerza, porque alguien más podría escucharlo, solo se limitó a hacerlo en voz baja.

Su mano comenzó a tomar velocidad, gracias a la lubricación que comenzó a generar, estaba sintiendo cosquillas en la parte del vientre, las piernas; mientras se imaginaba el enorme trasero de su pareja, lo soñó, casi casi le era palpable, estaba seguro que quien le estaba dando placer eran los dulces sentones que siempre solía darle para despertar a su "amiguito".

Gruñó un par de veces, él mismo con la uña se estimuló la punta, le encantaba hacer eso; lastimarse una que otra vez.

El tiempo se le hizo cortito, el movimiento de pelvis estaba siendo agresivo ha estas alturas; porque sabía que estaba a punto de terminar, así de rápido era un orgasmo.

Subió, bajó, subió , bajó, mientras hacía eso, acariciaba su abdomen con la mano que le quedaba libre, necesitaba tocar algo, se sentía en las nubes, volando y al mismo tiempo desesperado. Elevó su cuerpo hacia en frente llegando al clímax.

─── Ahhh, puta, sí... ─── Exclamó cuando sus piernas flaquearon, su pecho dejó de sentirse oprimido y sus hombros se sacudieron; había eyaculado con eficacia.

Se volvió a recostar para esperar un poco a que su espeso líquido saliera por completo; se había cansado.

Sabía que ha un costado de él estaba una caja de pañuelos, los cuales no dudó en tomar para limpiar el desastre que había provocado, cuando su fluido escurrió.

Finalizó la grabación.

"Te dedico esto". Escribió.

Fue el título de su grandiosa obra y se lo mandó sin remordimientos.

"Disfrútalo".

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