Tu x Kirishima ✨

Capítulo 26 🌃

Pov  _____:

Sentía el viento acariciar mi cara mientras veía las rosas marchitadas que hace tiempo Kirishima me había entregado. Las rosas van perdiendo sus pétalos poco a poco conforme el tiempo pasa. Todavía recuerdo el sentimiento que tuve cuando él me las entregó; fue una felicidad plena y absoluta. Recuerdo y puedo afirmar que todas mis preocupaciones se esfumaron por unos minutos. Y todavía recuerdo esa última conversación por chat.. Me apena el tener que dejarle de hablar de manera repentina e ignorarlo, pero creo que fue la mejor decisión que pude haber tomado. Kirishima no tiene nada que ver en esto, además de que tampoco me gustaría entrometerlo en un lío como éste.

— ¡Joven! ¿Cómo va con su entrenamiento? — preguntaba All Might desde el centro del terreno

— ¡Estoy tomando un pequeño respiro! — respondí desde los asientos que se encontraban alrededor de la parcela

— ¡Recuerda que en ninguna batalla hay descanso! Esfuérzate al máximo, joven. — dijo a la vez que hacía una posa extraña, pero característica de su persona, a lo que yo solté unas leves carcajadas

Tiene razón. Supongo que me convendrá volver al "campo de batalla" para poder seguir entrenando y así poder superarme. No pienso dejar que esto se vaya de mis manos, «salvaré a la naturaleza, y si es necesario me convertiré en un ángel o un diablo para poder lograrlo.»

[...]

— ¡_____! — me llamaba Astrid desde una colina, no muy lejos de donde me encontraba — ¡Hay un niño raro que dice ser tu pretendiente!

¿Pretendiente?

- rápidamente me dirijo a donde mi amiga y le pregunto susurrando:

— ¿A qué te refieres con «pretendiente», Astrid?

— Yo solo te digo lo que él me informó. La verdad es que, estoy más perdida que tu. — recitó

«Mierda, mi madre nuevamente se quiere salir con las suyas», refunfuñaba

— ¿Dónde está el muchacho? — le pregunté

— Se encuentra en la puerta de nuestra casa; dice que fue enviado por orden de una reina apellidada Edevane. — hizo una breve pausa — Fue tu madre, ____. — dijo y comencé a marchar hacia allí

Como lo sospeché. Recién han pasado cuatro semanas y no puede vivir sin dejarme en paz. Ella bien sabía que no quería nada que ver con las parejas arregladas por el éxito monetario o el estatus social, aunque, por lo que veo, mi opinión no cuenta en estos temas.

— ¡Al fin, prometida mía! Te estuve esperando. — comentó a lo que yo no tuve reacción alguna — Me presento, mi nombre es Kai Lennox, aunque puedes llamarme como mas te guste.

Hay algo de este niño que no me gusta ni tampoco me convence, y una de ellas es porque mi madre lo envía. No puedo permitir que sea testigo de todos mis entrenamientos y menos de los planes que estamos ideando.

— ¿Para que vino usted aquí? — pregunté de manera fría

— La señora Edevane me propuso ser su pretendiente y futuro esposo, se podría decir que esto fue por temas económicos. Además de que me informaron que cerca de este lugar se encontraba un santuario con niños los cuales están esperando regalos de navidad y, como una de las familias más adineradas, quise venir aquí para aportar algo.