T/N,CUENTAME UNA HISTORIA...

PRIMERA HISTORIA

"Bakugou del baño y Kirishima de la escalera''

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Nota: C/C (color de cabello)

C/O: Color de ojos

Eri estaba en tu escritorio, se sentía tan aburrida en estos momentos mientras intentaba dibujar o hacer algo en su pequeña libreta misma que fue regalada por Deku. Suspiró cuando vió que su niñera no quitaba la mirada del televisor, toda su concentración estaba en esa caja con unos monitos extraños que hacían diversos movimientos claro también no dejaban de gritar, veía la secuencia de los monitos, está vez eran distintos a los que vió cuando llego, un muchacho con dos esferas que flotan a su lado, tenía un extraño sombrero y sus ojos eran color ámbar, parecía que tenía una calca o una curita en un lado de su cachete, no recordaba el nombre de ese personaje aunque la protagonista lo mencionara una y otra vez.

Dejo de lado su lápiz y se acercó a tu lado, opta por sentarse a tu lado en el suelo, ve que ni tomas en cuenta su presencia y sólo te dedicas a observar la pantalla como si fuera lo único en el mundo, ella mira también el programa, no tenía de que trataba pero tampoco se le hacía interesante. Veía como del plato que tenías a tu lado tomas y tomas unos bocadillos color blanco y amarillo, olían bien. Según Deku esas cosas de llamaban 'Palomitas', pero nunca pudo probar o saber su sabor.

"T/N..." Dijo tu nombre (ya que así le dijiste que te llamará) de manera a casi murmuro.

"¿Qué pasa, Eri-chan?" Tus ojos se despegan por unos segundos de la pantalla y miran a la niña de cara sería.

"¿Esas son palomitas?"

"Si, puedes comer también." Sonríes y vuelves a dirigir tu vista a la pantalla olvidando el gesto y borrando tu expresión mientras mueves el plato justo en medio de ambas para que la niña pueda comer palomitas.

No sabías que era la primera vez que Eri comía palomitas por lo que no prestaste atención a sus gestos.

Tomo una entre sus dedos, la miro curiosa y despues su aroma se impregnó en su nariz. Abre la boca y la palomita entra.

"¡Cof! ¡Ahg!" Tu vista se dirige a Eri nuevamente ya preocupada por los sonidos tan repentinos a tu lado, miras con los ojos bien abiertos y en reflejo empiezas a dar palmadas en su espalda. Ella hace saliva e intenta quitar algo que se quedo en su garganta ocasionando una picazón enorme, sabías que solía suceder pero te preocupo ver a Eri tosiendo más de lo que puedes imaginar.

Fueron minutos de angustia asta que sus ojos llorosos de tanto toser te indican que la molestia avía pasado.

"Eri-Chan, ¿Estas bien?" Masajeas  su espalda, ella asiente limpiando sus ojos llorosos. "D-Demaciada tele por hoy" Dices ya arrepentida de no prestar atención.

La televisión se volvió un distractor es este día y tú sabías bien que Eri apenas estaba conociendo todo su al rededor por lo que tenías que comenzar a ser más atenta, pero ¡No podías evitarlo! Solías tener tanta imaginación y sin dudas mucho tiempo libre que podías estar en las nubes mientras Aizawa te daba un gran sermón, incluso en los entrenamientos estabas en tu mundo haciendote preguntas tontas y con dudas existenciales.

"Lo siento"

"¡No,no,no! Eri-Chan, tú no te disculpes, no hiciste nada malo" Inmediata corriges a la niña buscando que decirle. "¿Qué tal si hacemos algo divertido?"