Niñera T/N

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Eri había estado muy inquieta. Sus pensamientos volaban en su cabeza, escenas de colores y paisajes inexistentes. Tenía muchas ganas de correr, de ser uno de esos personajes en su mente que podían flotar como el fantasma del baño, o hablar con criaturas místicas. A media noche, Eri se levanta de la cama, observa a T/n que duerme como un tronco en un sueño profundo del cuál, no se despertaría ni por que el suelo se sacuda.

Salió de la cama quitando la colcha que estaba cubriendo sus piernas. Con mucho cuidado caminó hacía el escritorio y luego encendió la pequeña lámpara que se encontraba en una esquina. Miro con emoción el cuaderno de dibujo que yace en la madera blanca.

Llena de emoción, tomo sus colores, y se dispuso a dar vida a aquella historia que le había contado su ahora niñera.

A la mañana siguiente, el despertador sonó dando pitidos molestos. T/n gruñó apretando los ojos con más fuerza para despues girar a buscar con la mano dónde se encontraba ese reloj en el suelo, no tardó en sentirlo y apretar el botón para sesar los pitidos.

Se estiró de manera perezosa, siempre era un desafío levantarse temprano, y aunque fuera de rutina, simplemente no te gusta despertarte temprano.

—— Buenos días T/n—— La infantil y suave voz de Eri provocó que abrieras los ojos.

—— Hola Eri-Chan ¿Cómo-.. —— Un bostezo sale de tu boca sin poder evitarlo, interrumpiendo tu pregunta? ¿Cómo dormiste? —— Dices  aún adormilada.

—— Tengo un poco de sueño.

——Uhg, yo también. Entonces volvamos a dormir.

Giras tu cuerpo al lado contrario, aún no podías abrir los ojos. Eri solo te miró.

En la puerta se escucharon unos golpes en la madera de tu puerta.

—— ¡T/n~! ¡Buenos días! —— Mina seguía tocando la puerta, —— ¡Deberías bajar a desayunar!

Cubriste tu cabeza con la almohada, todos parecían estar con mucha energía desde temprano, pero tú, te activas pasadas las dos se la tarde.

—— Ahg, ya que. —— Resignada mírate a Eri. —— ¿Tienes hambre?

Medía hora después, ambas estaban  en el comedor, algunos de tus compañeros no estaban, o incluso algunos habían salido a desayunar a las afueras de la UA. Francamente no sabías con certeza sus paraderos, aunque , tampoco era de importancia en esos momentos.

Tenías meses de conocer a tus compañeros, y aún así no eras muy apegada a ellos. Solían invitarte a salir los fines de semana, pero no aceptabas la mayor parte de las veces, siempre tenías cosas que hacer , pues comenzar a vivir sola a temprana edad y luego tener que valerte por tí misma no era fácil. Habías trabajando en muchos lugares , pero debido a este asunto con los villanos, ahora estabas corta de dinero por solamente poder trabajar los fines de semana, sin mencionar las deudas pendientes y los pagos que debías hacer de la escuela. 

—— No se preparar una gran variedad de desayunos —— Apenada miras a la pequeña. —— Bueno, más bien, no se me da muy bien.—— Susurras para tí misma, mientras miras el sartén que "supuestamente" utilizarás.

Francamente no quieres envenenar a Eri o provocar un dolor de estómago o alguna molestia, además que no sabías los gustos de la niña y tampoco la vas a  obligar a comer algo que no le agrade.

—— Creo que lo mejor será ir a desayunar. —— Miras buscando la aprobación de Eri. —— ¿Te agrada la idea?

—— Suena bien. ——

Eri tomo su morral color rojo, y después salieron de las habitaciones de la U.A.

No tenías ni la más minima idea si Eri tenía permitido salir del plantel, o si algo le llega a abrumar todavía, así que optas por un lugar ya conocido para tí.

Un puesto de Ramen.

Habías trabajando ahí por un tiempo, él dueño del local y tú eran buenos amigos por lo que solía darte cupones para Ramen o algun otro plato. Esos cupones te habían salvado el almuerzo más de lo que pudieras contar, además no estaba tan lejos de la U.A , fácilmente podían ir y venir.

—— Llegamos , Eri-Chan ¿Te gusta el Ramen? —— Una sonrisa se forma en tu rostro mientras ambas entran al local.

—— Nunca lo he probado¿Qué es?

—— Bueno, es el platillo más delicioso del mundo —— Orgullosa y entusiasmada afirmas. —— Al menos para mí, lo es.

Eri mira con curiosidad, ambas estan sentadas en la barra frente a los cocineros.

——¡Buenas~! —— Saludas de manera familiar y amigable, era un ambiente tan conocido para tí que la pena se había ido hace mucho tiempo.

—— ¡T/n! Cuanto tiempo sin verte.

Una joven un poco mayor que tú, de cabello castaño y largo, ojos color miel y piel blanca, unas pequeñas pecas adornan sus mejillas.

—— Aquí tienes tu menú. —— Con una sonrisa, estiró su brazo con el menú en la mano. Sus ojos se enfocaron en la pequeña a tu lado. —— Vaya~ parece que hoy traes compañía.

—— Así es, quería que pruebe el Ramen de aquí.

—— Que bien, en ese caso. Cuando estén listas para pedir.

——Gracias.

Ambas miraron el menú, diste algunas sugerencias de los Ramen que tu acostumbras a pedir, aunque el Sushi también era delicioso.

Finalmente, Eri optó por un Tokyo Ramen, mientras que tú por un Ramen Shio.

—— T/n,¿Por qué nunca te veo en el comedor con los demás? —— La niña te miró con curiosidad e inocencia.

—— Hum, bueno... —— Le dirigiste una mirada fugas a Eri para luego evadir cualquier tipo de contacto visual con ella. —— No es que no quiera.. bueno, salir con ellos o algo. Simplemente... —— Trataste de buscar palabras adecuadas, tu voz era más suave y baja ha cada palabra que pasaba. —— P-Pues solo no tengo tiempo...

—— ¿Por qué?

Te sentías incómoda, no era para que a una niña pequeña le contarás todos tus problemas económicos o lo difícil que era para tí intentar socializar en un ambiente desconocido para tí en el cual aveces solías que eras alguien del montón.

—— Bueno... Verás Eri-Chan ,que... —— Vacilas —— No todos tenemos.. o al menos en mi caso.. no tengo alguien que me apoye..

Eso no le explicaba  nada a la niña , ella no entendía del todo. ¿Apoyar? Sabía que los Héroes apoyaban a la gente, entonces si ella no tenía quién la apoye...

¿Significa que no tiene un Héroe?

Eso estaba mal, todos debían tener un héroe o por lo menos alguien que, como T/n dice, alguien que la apoye.

—— ¡Oh, mira!—— Abruptamente cambias de actitud, entre risas nerviosas tomas los palillos. —— ¡Llegaron nuestros Ramen! A comer.

Antes de dar tu primer bocado a los fideos, la voz de la pequeña Eri te detuvo.

—— T/n —— Dijo. —— Después de comer, cuando estemos en la U.A ¿Podrías contarme una historia?

Bajaste un poco los palillos de los que colgaban unos fideos. Sonríes.

—— Claro. Después de comer, te contaré una historia.

Osi después de meses, volví ^^. Ya con actualizaciones fijas, no pensé en extender el libro, pero tengo inspiración para hacer pequeñas situaciones que sin duda quiero compartirles ^^

T/N,CUENTAME UNA HISTORIA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora