Capitulo 3

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Llego a mi escritorio e intento regular mi respiración, Andrés siempre estaba con sus comentarios inapropiados, pero nunca había pasado una situación cómo está; nunca se había sobrepasado de esta manera y probablemente esto me iba a traer problemas, por qué ese hombre se iba a desquitar sin duda alguna.

Cuando por fin me e calmado, decido entrar a la oficina con la debida autorización de Emilio.

-Señor Marcos. El balance del último anuncio.- habló mientras le entrego dicho documento.

-Gracias ¿ya confirmo la asistencia al evento que organiza el señor Adrian?.-pregunta.

-Si señor. Lo único que falta es verificar la asistencia de su acompañante.-respondo.

-¿No piensa ir usted?.- curiosea.- siempre lo ha hecho.

-Señor, le recuerdo que le había pedido permiso para faltar al evento por que necesito cuidar a mi madre.-explico.

-Cierto, se me había olvidado, ¿por cierto, como se encuentra?.

-mucho mejor. Ha mejorado bastante.

-Me tocará invitar a la señorita Sevilla. Este atento por si acepta la solicitud.- habla y aprieto mi mandíbula para luego contestar amablemente:

-Si señor. Le estaré informando.

-Si cambia de opinión, no dude en decirme.- comenta mientras termina de organizar algunos papeles.

-Le haré saber cualquier cosa. Me retiro.- habló saliendo del lugar y soltando un suspiro que hasta ahora me doy cuenta que he aguantado.

-¿Todo bien con Marcos?.- pregunta mi compañera y amiga.

-como no pienso ir al evento del señor Adrian, va a invitar a la modelo.- respondo de mala manera mientras tomo asiento en mi lugar de trabajo.

-¡¿Por que no piensas ir?!.- curiosea casi gritando.

-Por que tengo que cuidar a mi madre y ella es mi prioridad.- digo.
-lo sé y no te juzgo. Pero este es el tercer aventó al que no lo acompañas y mira que el pobre a ido solito.

Azul me conocía a la perfección, sabia la situación por la cual estaba pasando, conocía muy bien los sentimientos que tenía por Emilio Marcos y de alguna manera quería hacerse la de "cupido" en la "relación" (si es que eso era relación) con Marcos.

-Pues ya no va a ir solo,por que ya tiene acompañante.

-¿Harías eso por mi?.- pregunto sin creerlo.

-Pues si tu entras a esa oficina y dices: "señor Marcos, acepto ir con usted"; claro que cuidaría de tu madre; al final de cuentas ella es como la mía.-exagera.

-¿Alguna otra cosa que le diga?.- bromeó.

-Ahora que lo mencionas, si. Dile de una bendita vez que te gusta y que estás locamente enamorado de él.-habla seriamente.

-pues lamento decirte que eso no saldrá de mi boca. Ni ahora, ni nunca.-respondo de la misma manera que ella.

-mejor ni discutimos eso por qué no vamos a llegar a nada.- contesta haciendo una mueca con su boca.

No sé en qué momento el tiempo pasó volando pero ya me encontraba en mi hora de almuerzo. Cuando estaba entrando a la cafetería me di cuenta de que el señor Andrés se encontraba allí con unos lentes; decidí no prestarle atención.

-Por favor, me da una ensalada fresca y unos bollos de carne.- pido a la señora encargada de la comida.

Espero atentamente el pedido, pues en realidad dicha comida era para el Señor Marcos quien en toda la mañana no había salido de su oficina.

Unos cuando minutos después ya me encontraba frente a la oficina con la comida en una bolsa. Toco la puerta y unos segundos después contesta un "adelante" de su parte.

Cuando por fin entro, me doy cuenta de que el hombre está rodeado de diferentes papeles y se veía estresado. Por un momento me pongo a revisar sus fracciones: una cara que parece tallada por los mismos dioses, sus labios tenían forma de corazón y eran carnosos, su nariz casi perfilada, sus ojos cafés que cuando te miran hace que te pongas nervioso, pestañas largas, su cabello del mismo color que sus ojos y por último un cuerpo bien ejercitado.

-Señor le traje algo de comer.- Digo después de analizarlo.

- Muchas gracias, ¿Ya usted comió?.- Pregunta.

-Si señor. La hora de almuerzo acaba de termina.- Explicó.

El deja de hacer sus cosas y mira el reloj que se halla  en su muñeca.

-¿En que momento pasó el tiempo?.- pregunta sorprendido.

-para que vea usted. El tiempo pasa volando.- contesto.- Señor.

-¿Dígame?.- pregunta.

-Acepto ir con usted al evento del señor Adrian.- habló haciendo que  él se me quede mirando al mismo tiempo poniéndome nervioso.

-Gracias. No olvide confirmar.- dice con una sonrisa que eran de las pocas que se le podían ver.

Asiento levemente para luego volver a mi trabajo.

[...]

Justamente a las 6:00pm salgo de la empresa a esperar el autobús el cual como nunca; duda en aparecer.

Tomo mi teléfono y empiezo a buscar la ruta que toma dicho transporte pero al parecer este va a demorar debido a unas fallas que ha presentado.

Maldigo para mis adentros.

Respiro una vez, lo cual se convierte en dos y así hasta llegar a diez. Finalmente cuando ya me he tranquilizado decido pedir un Uber para que pase por mi; me tocara pedirle prestado dinero a Azul, si no me quedo sin transporte lo que  resta de la semana.

Mientras espero el vehículo, me dijo de la sombra que proviene de un callejón oscuro; demasiado oscuro para mi. Decidido ponerme de pie e intentar alejarme de ese lugar, después me las arreglaría pero necesito llegar a un lugar más iluminado y con extremada urgencia.

Camino lo más rápido, nunca he tenido una buena relación con la oscuridad ni siquiera a la edad que tengo.
Sentía que no avanzaba nada, solo unos cuantos faroles alumbraban las oscuras calles y mi miedo creció a un más cuando sentí unos pasos atrás mío, y cuando menos lo pienso estaba siendo envuelto por unos brazos fuertes, lo que quería decir que eran brazos masculinos. Intento gritar pero el hombre me tapa la boca con la otra mano que se lo permite.
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WOLA!!!💕
Lo prometido es deuda !!! Aquí está su capítulo xd ❤️ se les ama ❤️ tomen awuita 😎🤙🏻

La propuesta del señor Marcos - Emiliaco -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora