La luz que habita en ti [Dramione] TERMINADA

[14] Destruyendo evidencia

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destruyendo evidencia

Cuando Hermione entró en la casa, se encontró con Pansy sentada ante la mesa, con una taza de algo caliente entre sus manos, pero sin darle mucha atención. La morocha se sorprendió con su llegada y alzó la vista.

— ¿Hermione? Pensamos que estabas trabajando, te fuiste tan temprano...

— ¿Está Harry? — la aludida no la dejó avanzar, sino que se acercó en un sofá y apoyó su cartera con cuidado, luego dió una rápida mirada hacia las escaleras y la puerta que daba a la cocina, pero no se escuchaban ruidos. 

—¿Harry? — preguntó Pansy confundida.

— si, Harry. — afirmó la bruja, un poco sin paciencia. — ¿Está o no?

— No, no. — devolvió la otra con apuro. — se fue a trabajar. Yo me quedé, creo que voy a visitar a Draco, estoy tan preocupada...

Hermione no estaba escuchando su parloteo, en cambio se preocupó en extraer del fondo de su cartera lo que había ido a buscar tan temprano a esperanza de que nadie la viera.

Dentro de una bolsa encantada transparente y con la etiqueta de evidencia 1563 estaba algo que hizo con que Pansy se callara de golpe.

— por Merlín, Hermione. ¿Qué hace eso acá? — la morocha ahogó un grito, poniéndose en pie de golpe y llevándose una mano a la boca.

— Lo agarre prestado, o lo robe. Cómo prefieras llamarle, porque no pretendo devolverlo. — contó, comenzando a pasearse por la habitación, ligeramente nerviosa con lo que había hecho.

— ¡¿Lo robaste?! — gritó Pansy acercándose de golpe para detenerse cerca del sofá donde él látigo descansaba. — ¿Por qué hiciste eso? Ese es el látigo que hizo con que Draco...

— justamente por eso. Pansy, Draco se desmayó ante mis ojos luego de haber tocado esto. — apuntó con un dedo acusador al objeto en cuestión. — Es una maldición. Tenemos que hacer algo con esto — volvió a apuntar — para que las heridas de Draco dejen de sangrar y así se recupere.

Pansy la miró con la mandíbula abierta, el corazón latiendo apresurado y los ojos abiertos como platos.

— es realidad solo es una teoría. Estuve consultando algunos libros, y si hay alguna maldición al tocar al objeto causante, puede desencadenar reacciones. ¿Dónde se hizo Draco las heridas? — cuestionó, interesada en la respuesta, deteniéndose al acercarse a la bruja y sabiendo de la importancia de saber ese detalle. Pero Pansy enmudeció. Cerró la boca de golpe y apretó los labios en una fina línea. — ¿Pansy?

— No creo poder contarte. Debería ser él quien hablará de eso, no yo. — explicó contrariada.

— Pansy, Draco no va a hablar de nada a menos que hagamos algo. — respondió entre dientes Hermione.

— Es que no puedo... — comenzó la morocha a regañadientes.

—¡Pansy! — gruñó la bruja enojada.

— ¡En azkaban! — devolvió en grito, moviéndose por la habitación— se lo hicieron, como un castigo o algo. Nunca habla al respecto. — explicó, por fin, soltando el aire de los pulmones pero sintiéndose terriblemente mal por revelar algo así de su amigo.

—¿Me estás diciendo que fue torturado en azkaban? — preguntó Hermione incrédula.

— No lo sé, en verdad, Draco no habla casi del tema. Una vez le preguntamos por el repetido uso de los guantes, cuando ya llevaba unas semanas de libertad y solamente dijo que azkaban no era un lugar para hacer amigos, que había pagado por sus pecados.