𝗣𝗘𝗢𝗡𝗭𝗢 | NAOTO HACHIOJI

02⸻ 𝗛𝗮́𝗯𝗹𝗮𝗺𝗲.

—Nunca he sido bueno expresándome— pronunció Naoto con timidez. Esas palabras se quedaron en la mente de (...), quien sintió pena por él.

—Oh, no te preocupes, está bien. Pero para la próxima vez, puedes confiar en hablar conmigo— dijo la fémina tomando su lápiz.

—Cla-claro, no hay problema. Bueno, nos vemos luego... mañana, en la uni. Bueno, nos vemos, adiós—repetía las mismas palabras, notándose sumamente nervioso el chico de lentes.

—Oh, claro, tranquilo. Hasta mañana. Ah, por cierto, ¿cómo te llamas?— preguntó la chica.

—Naoto Hachioji, un gusto— respondió él algo nervioso.

—Bueno, mucho gusto, Naoto. Yo me llam...—no pudo terminar de hablar porque el chico la interrumpió.

—Te llamas (...), lo escuché en tu presentación. Eh, bueno, hasta luego—sin más que decir, Naoto salió corriendo.

                                 [...]

La chica ya se encontraba en la puerta de su casa cuando sus padres la recibieron.

—Hija, ¿cómo fue tu primer día?— preguntó la madre.

—Normal—respondió ella.

—¿Estabas presentable?—preguntó el padre.

—Sí, esperen, mejor me voy a dormir. Tengo sueño. Siempre me emociono los primeros días de clase, aunque no hacemos nada interesante—la chica subió a su habitación.

Ya en su cuarto, comenzó a pensar seriamente en por qué ese chico era tan torpe al hablar. Sabía que existían personas tímidas, pero no tanto como él. Él era "peonzo" (torpe al hablar o expresar sus emociones). Le intrigaba y estaba decidida a hacerse su amiga. Era fácil ser "extrovertida" con personas más introvertidas y tímidas que ella.
 
                                  [...]

—Buenos días, ¿cómo estás?—preguntó (...), sentándose a su lado en una banca de la universidad.

—Estoy vivo, respirando. No le falta aire a mis pulmones. Definitivamente estoy bien. Gracias por preguntar—respondió rápidamente Naoto sin mirarla a los ojos.

—Eres raro—no pensó bien en lo que dijo.—Perdón, no lo dije con mala intención—se disculpó la chica.

—No-no te preocupes, está bien. Oye, por cierto, ¿quieres ser mi amiga?— lo que dijo Naoto sorprendió bastante a la chica.

—¿Qué?—se limitó a decir ella.

—Mejor me voy— tomó su mochila a punto de irse. Sin embargo, (...) actuó rápidamente y agarró suavemente la muñeca de Naoto, deteniéndolo en su camino. El chico de lentes se sorprendió por el gesto, sus ojos se encontraron con los de la mujer y el silencio llenó el aire por un momento pero la fémina le agarró la muñeca, haciéndolo sentar.

—Tranquilo, solo me sorprendí. Claro que quiero ser tu amiga, pero eso no se pregunta, bobo.

—Genial, me-me siento muy feliz. Eres la primera amiga que tengo. Todo pasó tan rápido. Ya tengo mi primera amiga—expresó Naoto emocionado.

—Suenas como un niño. Es adorable— comentó la fémina.

Naoto se sonrojó por las palabras de la chica.

—Naoto. Ahora tienes una amiga, así que solo háblame, me gusta oír a la gente—.
 
Naoto se quedó atónito, sus mejillas se tiñeron de un suave rubor mientras intentaba procesar las palabras de la chica. La calidez de su voz y su tranquilidad lo envolvieron, generando una sensación de seguridad que no había experimentado antes.

Naoto se sentía abrumado por la amabilidad y la aceptación de (...). En ese momento, supo que había encontrado a alguien especial en su vida, alguien que lo entendía y estaba dispuesto a estar a su lado, aunque sea una amistad.

A medida que el sol se alzaba en el cielo, (...) y Naoto continuaron su conversación, construyendo una amistad que prometía ser duradera y llena de apoyo mutuo, pero que tal vez se convertiría en algo más.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Los comentarios siempre me suben el ánimo y me inspiran a seguir escribiendo.