†3†

823 100 5
                                    

El sol se asomaba por las persianas del cuarto de (T/N). La alarma está apunto de sonar mientras la joven que yacía dormida en un profundo sueño placentero.
Cuándo se despertó comenzó a prepararse para ir al trabajo, la mañana paso normal en lo que llegaba, se fue escuchando música con el radio de su auto.
Era una mañana particularmente feliz puesto que el día anterior esa pesadilla recurrente había desaparecido, resulta que Michael, su paciente nuevo, no era tan malo como lo recordaba, aún así no era de fiar nadie asegura que no está fingiendo para qué lo dejen ir pensando que es un buen chico, de cualquier forma, esto jamás sucedería puesto que es un prisionero federal.
Después de reflexionar un rato y pese a ese pensamiento pertinente, la sonrisa de (T/N) no desapareció.
Entró por la puerta principal y se dirigió a secretaría para saber cuáles citas habían sido asignadas para el segundo día dándose cuenta de que la cita con Michael había sido adelantada por una incapacitación de parte del personal médico. Esta misma había sido adelantada para las 8:30 lo que quería decir qué tendría una hora y media libre antes de tener que atenderlo.
Así que tomó un cuaderno qué se suponía que tenía para tomar anotaciones de sus pacientes y comenzó a dibujar.
Al principio eran cosas normales, bonitas y agradables, así que con el pasar de los minutos comenzó a dibujar cosas al azar, macetas que estaban por el lugar, pero de un momento a otro decidió dibujar a Michael de su memoria, dibujándolo con su cabello rubio largo, sus hombros anchos, su máscara que cubría su rostro pero dejaba ver sus hermosos pero profundos y vacíos ojos azules, sus brazos fuertes, su pecho grueso qué se veía acogedor como si fueran dos almohadas.
Pasaron las horas y la cita se estaba acercando así que (T/N) tomo sus cosas y las guardo, después de eso se dirigió al cuarto de Michael y una vez frente a este abrió la puerta. "Buenos días Michael veo que hoy amaneciste bastante enérgico porque has hecho bastantes máscaras En tan poco tiempo hoy estás listo para decirme cómo te sientes?" Dijo entusiasmada la doctora sin tener respuesta alguna más que una mirada fría por parte del hombre quién después volvió a lo que estaba haciendo, máscaras. "sabes me voy a sentar al lado tuyo quiero ver cómo trabajas" Acto seguido la doctora se sentó al lado de Michael que se veía bastante molesto ante esta acción pero no hizo absolutamente nada.
La doctora comenzó a tratar de una manera algo es esperada qué Michael respondiese a lo que ella le decía. "Mira si quieres decir un sí, mírame a los ojos, pero si no mira a otro lado, entiendes?" Dijo la doctora ya casi dándose por vencida pero el hombre giro la cabeza y miro a la doctora a los ojos quién no pudo sentir nada más que frío desairado vacío.
No lo podía creer había encontrado una manera de comunicarse con quién la gente conocía como el hombre espanto o la forma. Algo rudimentaria y torpe pero funciona bastante bien.
Las preguntas se tornaron en un "te sientes bien?" qué era respondida de una manera tosca dónde el contacto visual era frenético, errático.
"Te gusta que esté aquí contigo?"
"Quisieras que vuelva?"
"Quieres ayuda?"
"Que sientas son relajado o calmado?"...

Al parecer, la cita se prolongó por bastante tiempo, sin embargo, la doctora no tenía citas hasta las 12:30 de la tarde así que podían durar hasta mediodía cosa que en efecto sucedió ya que Michael no quería que la doctora (T/N) se fuera, pese a demostrar de manera violenta que no quería tenerla cerca tampoco quería que se fuera.

𝐄𝐧 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 /Michael Myers X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora