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TW Desciendan con cuidado

La obligación no solo moral, sino que salarial presionaba contundentemente a (T/N).
A pesar de ser un asesino en masa, (T/N) jamás se había sentido amenazada ante la presencia de aquel hombre. Esta sería entonces la primera vez en la que un vacío obscuro y tétrico se apoderaba de las entrañas de la joven a causa de Michael Myers.
El valor y la tenacidad de la doctora sería entonces lo que ayudaría a calmar esas aguas turbulentas que eran ahora su mente y de esta manera cumplir su trabajo, ayudar a ese hombre.
"Hola Michael, cómo te sientes hoy?" Preguntó la doctora (T/N) recibiendo un mísero papel que solamente decía bien.

 "Bueno, tal y como te prometí te traje algo bastante bonito, espero te guste" acto seguido la doctora sacó un set de pinturas de agua y pinceles bastante bonitos y algo costosos.

"Tal y como lo prometí" dijo con amabilidad.
Michael los tomó y procedió a dibujar con ellos.
A lo largo que la cita avanzaba un sentimiento desagradable se hacía presente en el corazón de la doctora, pues antes esas miradas intensas de aquel hombre le parecían insignificantes y ni siquiera las notaba, ahora no la dejaban de atormentar, sabía que en cualquier momento podría pasar algo inquietante.
Sus ojos azules y profundos miraban intensamente fijamente por un período largo de tiempo, solo para volver a enfocarse en el papel y seguir pintando.

Desde el punto de vista de la doctora, tratando de imaginar el mejor de los casos y evitar que su mente se llenará de pensamientos intrusivos, tal vez estaba dibujando la o eso esperaba. Y eso era, pero no simplemente era un retrato de ella, sino que eran diferentes dibujos, inclusive desde diferentes ángulos de su rostro, su cuerpo, su todo.

"Bien Mike, espero te haya ayudado la cita, te veré ma-" otra vez, otra vez Michael sostuvo la muñeca de la doctora, mas subió hacia su brazo sosteniéndolo con fuerza. Los ojos de la doctora se abrieron con horror, temía que el hombre la fuera a lastimar o peor aún asesinar.

Estaba a punto de gritar, mas no contaba con que Michael le daría vuelta, que ando cara a cara.

Con temor, (T/N) cerró los ojos, rogando al universo que saliese ilesa, mas en un momento, tan solo un segundo, la estaba besando, se había subido la máscara solo para eso.

 Era un hombre de 2 m aproximadamente y una chica de aproximadamente m 60, no tenía las fuerzas para quitarlo encima ni tampoco para gritar por ayuda, únicamente rezar porque no se le ocurriera matarla.

 Algo dentro de su boca, una sensación cálida humedad, era la lengua de Mike y su lengua bailando Mientras ella torpemente trataba de apartar la y él intentaba juntarlas de manera que su retorcida mente hallaba romántica, mas el horror en los ojos de la doctora únicamente dejaba en claro los verdaderos sentimientos de ella en torno a él.

 Pronto sus manos extendieron por el pelo de la doctora, tomándola ahora de la cintura y de su cabeza, aún sigue intentando apartarlo empujando con sus manos en su pecho, pero era inútil y el horror que recorría su espina la tenía petrificada con algunas lágrimas en los ojos.

Para ella su vida en esta situación era incierta como el futuro, mientras Mike tenían claro que no le iba a hacer daño, pues quería tenerla viva, para él solo.
(T/N) no tenía ni idea de las intenciones de aquel hombre.

Michael intentó descender al cuello de "su amada", la doctora aprovechó ese momento para gritar por ayuda, la súplica salió de su garganta, mas Michael le tapó la boca con su mano.

Para el infortunio de Myers, los guardias ya estaban buscando a la doctora, pues habían pasado más de 30 minutos. Cuando ella gritó, los guardias la escucharon e irrumpieron en la habitación.

Usando la violencia, forzaron a Michael a soltar a la doctora y la intentaron sacar de la habitación.

Mike luchaba contra los guardias, tomando a uno de ellos por la cabeza y lanzándolo contra la pared. "Michael, no lo hagas, por favor!", gritó (T/N). Michael giró y la miró, cuando sus ojos se cruzaron, un sentimiento se colocó pertinentemente en el corazón de la muchacha, ternura y algo conmovedor.

En el momento en que se distrajo, uno de los guardias lo golpeo en la cara, ambos aprovecharon que Michael estaba ameno a las palabras de la doctora.

(T/N) gritó para que no lastimaran a Mike. El hombre no se dejaba contener por los trabajadores hasta que "su amada" suplicó.

Entonces, cerró sus ojos, agachó la cabeza y dejo de luchar.

Los guardias lo presionaron contra el suelo... Y solo...

"...(T/N)..."

𝐄𝐧 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 /Michael Myers X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora