05| ¿pesadilla o realidad?

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LAS PESADILLAS ERAN ALGO CONSTANTES EN LA VIDA DE DIANA, pero por más que las tuviera desde niña, jamás se acostumbraba a ellas, pues eran aterradoras y arrasaban con su salud mental

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LAS PESADILLAS ERAN ALGO CONSTANTES EN LA VIDA DE DIANA, pero por más que las tuviera desde niña, jamás se acostumbraba a ellas, pues eran aterradoras y arrasaban con su salud mental. Estaba cansada de ellas, no sabía cómo deshacerse de las pesadillas. No quería molestar a Will, y mucho no podía hacer más que aguantarse.

Sin despertar a Caleb, se levantó de la cama, viendo la hora de su reloj; 3:33 am, era de madrugada. Soltando un suspiro terminó por levantarse, salió de su habitación y se dirigió con desgana hacia la cocina rascando su ojo con el dorso de su mano, sin percatarse que una sombra la seguía por detrás.

Abrió la heladera y entrecerró levemente los ojos cuándo la luz de esta la cegó un poco. Sacó la botella con agua y tomó un vaso ajena a lo que pasaba a sus espalda.
Una sombra negra se urgía detrás de ella, el aura de esa negrura emanaba maldad pura. La piel de la ojiverde se enchinó y con el cuerpo tembloroso, miró de reojo, girando levemente su rostro hacia la derecha.

La Sombra negruzca se acercó a ella lo suficiente para poner su rostro al lado del de Diana. La pelirroja no alcanzó a gritar, pues una especie de mano salió de esa cosa y tapó su boca.

Muy pronto tú dejarás de temer, y abrazarás con amor lo que eres. —proclamó con vos distorsionada, causando escalofríos en el cuerpo de Diana—. Estás destinada a mucho, maleficae. Destinada a grandes cosas, como a destruir mundos.

Diana quería gritar, golpear a esa cosa, moverse, ir por su hijo, pero no podía. Estaba paralizada.

Muy pronto, maleficae.

Y Diana despertó con brusquedad.

Su pecho latía con rapidez, su cuerpo estaba traspirado y temblaba notoriamente. Pasó el dorso por su frente, quitando el sudor.

Qué carajos.

Parpadeó para acostumbrarse a la resolana que entraba por su ventana, estaba amaneciendo. Giro su rostro y salió rápidamente de la cama al no encontrar a su bebé a su lado.

—¿Caleb? —preguntó saliendo de su habitación, revisó la sala - donde su mejor amiga dormía plácidamente- , la cocina, y por último la habitación de Will, donde encontró a Caleb durmiendo junto al ojiverde. Diana suspiró aliviada y apoyó su cuerpo en el marco de la puerta, Daisy ya no se encontraba en la casa de la Stark, la pelirroja sabía que antes de que amaneciera la chica tenía que estar en su trabajo—. Debería tomarles una foto, se ven tiernos.

Will estaba semi acostado en la cama, su espalda se encontraba apoyada en el respaldar, su boca entreabierta con un hilo de baba cayendo por su mejilla y Caleb se encontraba en su pecho con su dedo pulgar en su boca, una manía que había tomado.

Sin pensarlo dos veces, tomó la cámara de Will y les hizo una foto con una sonrisa dulce. A pesar de que ese sueño rondaba por su mente, ver a los dos hombres que más amaba en su vida durmiendo juntos, la hacía olvidar y tranquilizar.

𝙒𝘼𝙍𝙍𝙄𝙊𝙍 / 𝘵𝘩𝘦 𝘷𝘢𝘮𝘱𝘪𝘳𝘦 𝘥𝘪𝘢𝘳𝘪𝘦𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora