PARTE 1
Seguimos dónde nos quedamos, Alan cruzó el portal que lo iba llevar devuelta a su mundo, pero algo ocurrió y de repente apareció en un lugar completamente en blanco.
—donde, donde estoy? Acaso eh muerto?—se preguntó mientras estaba en una especie de habitación blanca.
Hubo un silencio profundo en la habitación, hasta que se escuchó una voz.
—claro que no, estás más vivo que nunca, solo digamos que tus manos necesitan un pequeño arreglo—dijo la voz en un tono algo extraño.
Atrás de Alan apareció una especie de silueta blanca, solo se la podía distinguir por unas líneas desalineadas.
Alan alarmado salto y se puso de pié.
—quien eres?—preguntó Alan algo confundido.
Una sonrisa apareció en lo que parecía ser el rostro de la silueta y dijo de manera burlona.
—no te preocupes por eso, tengo varios nombres, cada uno envuelto en el mismo significado, pero tu me puedes decir.....
La voz cambió a una un poco más seria y grabe.
—Dios.
Al escuchar estas palabras, Alan tuvo un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.
—un dios?—exclamó el chico.
—asi es, uno de muchos—mencionó el ente.—bueno, ellos no son de por aquí—explicó de manera algo tonta.
—entonces, si no estoy muerto, que es este lugar o.... donde estoy?
—oh, buena pregunta, estás en una dimensión que suelo utilizar para observar el universo, por eso el color, aunque podría cambiarlo si no te gusta—explicó el supuesto dios.
—observar el....
—observar mí universo, para entretenerme—interrumpió a Alan.—mira, desde ese punto, todo termina y todo inicia—dijo mientras apuntaba atrás de los pies de Alan.
El chico algo extrañado bajó la mirada y lentamente se dió la vuelta solo para ver un tipo de manta de color azul muy oscuro, casi negro. Está manta se iba extendiendo infinitamente y algunas cosas comenzaron a aparecer en ella, eran estrellas, galaxias, planetas, lunas y más.
Era impresionante, algo que rara vez un humano podría presenciar estaba justo enfrente de Alan, era el infinito espacio o al menos parecía serlo. Todavía no podía creer lo que estaba delante de él.
—asi que todavía no me crees, eh?, que te parece esto?
Al terminar de decir estás palabras el "dios" chasqueo sus dedos, luego de esto la cortina desapareció.
Alan se veía algo desconcertado por la desaparición de todo. De pronto pensó que el ente se había ido, se dio la vuelta y el seguía ahí, estaba parado observando, no se movía hasta que repentinamente su cuerpo se expandió, una sonrisa apareció en su, rostro?, Creció tanto que parecía una casa, estuvo en ese aspecto por un par segundos hasta que los bultos de la silueta se rasgaron y comenzó a escapar agua.
Al final solo..... explotó.
El agua que se filtraba por las rasgaduras se convirtió en una gran ola.
La ola cubrió toda la habitación y Alan se vio envuelto por litros y litros de agua.
Por un intento de conseguir aire Alan se dio cuenta de algo, podía respirar, era extraño.
Había pedazos de vidrio por todos lados, pero al verlos a detalle supo lo que en verdad eran, estrellas, las mismas que brillan arriba en el cielo cuando las luces de la calle se encienden.
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The White Cube
FantasiEn esta historia seguiremos a Alan, un chico de 22 años que al estar trabajando en una mazmorra de nivel medio ocurrió un derrumbe y al ser el más débil, fue abandonado, pasaron horas, Alan pudo abrirse paso a salida por las rocas, quedaba muy poco...