Jongin frotó la espalda de su pareja mientras pensaba en lo que había sucedido con él siendo llevado a la cárcel. Para crédito del sheriff Luhan, él había sido más que atento. El hombre había sido genial sobre todo, y ni siquiera había encerrado a Jongin en una celda. Habían pasado el rato en el escritorio mientras Luhan lo interrogaba.
Era el ayudante Taeyong quien estaba en su contra. Al ser un shifter oso, tenía un excelente oído, y había oído a Taeyong hablando mierda sobre Luhan detrás de su espalda.
― ¿Qué crees que va a pasar? ―Kyungsoo le preguntó mientras se acurrucó más cerca de Jongin. El olor de la piel del hombre era ahora tan familiar para Jongin que era como un bálsamo para su alma preocupada. Ellos yacían tendidos en la cama, Jongin detrás de su pareja, poniendo besos ligeros a lo largo de hombro desnudo del hombre. Él pasó la mano por el brazo de Kyungsoo, preguntándose cómo iba a verse su hijo.
Esperaba que el cachorro tuviera los hermosos ojos verdes de Kyungsoo.
―Sabes ―Jongin dijo mientras se movía más abajo, besando a su pareja por la espalda, deteniéndose por sus omóplatos. Sonrió contra la piel de su pareja―. Me encantaría extenderte y probar cada pulgada de tu cuerpo.
Kyungsoo se estremeció y Jongin sonrió aún más. Él utilizó sus dedos para masajearlo lentamente hasta que llegó a la cintura. Sus dedos bailaban alrededor de los hoyuelos justo por encima de las nalgas de Kyungsoo y Jongin sintió su polla ponerse más gruesa. Oh, cómo lo volvía loco este hombre.
Kyungsoo soltó un pequeño suspiro y luego uno largo. Levantó su hombro y luego movió su mano detrás de él, rozando sus dedos sobre la mandíbula de Jongin.
―Podría ser demasiado pronto ―dijo Kyungsoo y Jongin podía oír las dudas y el nerviosismo en la voz del hombre―. Pero... te amo. No es la clase de amor que dice la gente cuando se están yendo para el trabajo apurados, sino, Kyungsoo sacudió la cabeza― El tipo que despierta el alma y te hace llegar a por más. Es el tipo que arde en mi corazón y duele por ti cada segundo de cada día.
Jongin pasó su lengua por el omóplato hasta que sus labios se arrastraron por el cuello de su pareja y tocaban la concha blanda de su oreja.
―Cásate conmigo ―Jongin susurró.
Pudo sentir que su pareja se ponía rígida. Jongin pensó que el hombre iba a decir que no, que lo iba a rechazar. En su lugar, Kyungsoo se entregó, deslizando sus brazos alrededor del cuello de Jongin, una mirada de incredulidad brillando en sus ojos verdes. ― ¿Quieres decir eso?
Jongin asintió. ―Tengo la misma sensación cuando se trata de ti. ―Él mordisqueó su del hombre―. Yo quiero que seas el Sr. Kim Jongin.
Kyungsoo se rió entre dientes. ― ¿Qué hay de Kim Kyungsoo en su lugar?
―Lo mismo ―Jongin señaló―. Pero el hecho es, que serás todo mío.
―Yo ya soy todo tuyo, dulzura. ―Kyungsoo movió sus cejas―. Me tenías con la carne seca.
Jongin echó la cabeza hacia atrás y rió al recordar cómo había coqueteado con Kyungsoo la primera vez que había puesto los ojos en el hombre. ―Te acordaste.
―No puedo resistirme a un tipo que me pide mi número y luego agarra un puñado de carne seca.
La sonrisa en el rostro de Kyungsoo era etérea. Jongin se estaba ahogando en la sonrisa impresionante antes de bajar la cabeza y lamer a su pareja por todo el labio inferior.
―Por lo tanto, ¿es un sí?
―Cariño, me casaría contigo bajo la lluvia, en la oscuridad, en un tren, en un coche y en un árbol. ¡Me casaría contigo cada vez que te vea!
ESTÁS LEYENDO
El pastelito del Vaquero - KAISOO
FanfictionDespués de perderlo todo, Kyungsoo se ve obligado a vivir con su tío, un hombre que le deja muy claro que no lo quiere a él y a su hijo allí. Con un hijo de dos años de edad, para cuidar, Kyungsoo está cada vez más desesperado por salir del parque d...