te seguiré hasta el propio infierno, te sacaré de ahí aunque muera en el proceso... -los cabellos blancos y negros se esparcen por el suelo ensangrentado. pobres aquellos que intentaron morder más de lo que podían masticar, este destino es lo único...
Es el 11 de Diciembre del año 2049, la nieve golpea la ventana de mi oficina y se amontona fuera. El silencio es casi absoluto en la parte más alta de este gran refugio y todo puede escucharse. la nieve aún golpea, mi corazón también lo hace, mis pensamientos se aglomeran como ella afuera.
Pasos, se oyen pasos a lo lejos y se van acercando ¿Porque? aún no es tiempo del reporte de matutino. Abren la puerta y Ayato se asoma un poco tímido.
—Pasa Ayato, te esperaba. No te escondas detrás de la puerta.— le digo sin levantar mi vista del papeleo.
—Disculpe jefe, traigo noticias, pensé que le interesarían.
—Habla.
—En el sudeste, casi entrando al bosque encontré a un grupo de chicos, eran niños ganado.
Me crispo y arrugo un poco el papel en mis manos "tranquilo Norman. no te alteres por nada".
—Cuéntame más.
—Ejem, son poco mas de 30 individuos. había una chica que llamaba mucho la atención, ella...
—¿Tenía los ojos verdes, el cabello pelirrojo y un mechón de pelo parecido a una antena?
—...Si— No puede ser ¿¡Qué posibilidad hay de encontrarlos ahora!?
—Búscalos rápido, hace frío fuera.— No he conocido a nadie que llame tanto tanto la atención como lo hace Emma, menos mal pudo encontrarlos.
Me levanto de mi asiento, ya no puedo concentrarme en los textos, necesito moverme—Podré volver a verlos a todos.— Me late el corazón demasiado rápido, me sudan las manos frenéticamente y mi respiración no es nada regular. Al poco tiempo los escucho, voces que se acercan, trato de calmarme y no perder la compostura, de no perder el hilo de mi personaje.
Se abre la puerta y entran.
—¡Emma!— Es la primera en entrar, la llamo y sale corriendo hacia mi, nos abrazamos, no tardan en llegar Anna, Gilda, Don y los demás a unirse al abrazo. Lloro de felicidad, entre risas y lagrimas me doy cuenta de algo.—¿Emma, y Ray?— El ambiente se torna incomodo y silencioso, poco a poco se van separando de mi los chicos y Emma que se mantenía incrustada en mi pecho también; voltea a mirar atrás y con una seña todos salen, nos dejan solos.
Le sugerí sentarse en el sillón de la izquierda, que se calmara un poco, que le traería algo de tomar.
—¿Café o té?
—Té.
Regresé, le entregué la taza y me senté frente a ella.
—Bien, dime que pasó.
—Ray, Ray está...
—Muerto.
—¡Si, lo siento tanto Norman!—Rompió en llanto.—Yo llegué tarde, tú sabias que él intentaría suicidarse pero no pude evitar que lo hiciera. él estaba desesperado Norman, tu lo hubieras visto, cuando te fuiste el cambió demasiado y al momento que él, él... solo se fue Norman.
Lo sabía, lo sabía desde el primer momento. No debí aferrarme a una falsa y absurda esperanza, él es demasiado astuto cuando le conviene. Mordí el interior de mi mejilla y mi boca se llenó de sangre ¿Qué haría ahora sin Ray? Todo lo que estaba haciendo era para volver a verlo ¿ahora que haré?
—Norman... tal vez Ray ya no esté pero estoy segura que desearía que vivieras.
—¿Qué te hace pensar que no lo haré?
—Tu mirada.—Mierda, no había moderado mi expresión.— Norman, ya he perdido demasiado como para también perderte... de nuevo. He estado investigando y gracias al bolígrafo de William Minerva he encontrado una solución definitiva para que todos los niños ganado que aún viven puedan pasar al mundo humano.
—¿Es eso cierto?
—Si, se trata de ir a una dimensión alterna. Se llama los 7 muros, ahí podremos encontrarnos con el Dios de los demonios y hacer una nueva promesa, un trato que pueda cumplir con todos nuestros deseos.—Sus ojos ya no estaban tan nublados como antes y su vigor parecía regresar. No puedo opinar lo mismo de mi persona.— ya tengo todo lo necesario para ir, solo necesito que me acompañes; iría yo sola, pero ya que estas quiero que tomes un voto de fe y me sigas.
—Emma, quiero confiar en ti, pero yo ya tengo un plan, un plan que no implica leyendas, ni fantasías absurdas. ¿Quieres que deje todo lo que he construido estos años para seguirte en un plan que lo más probable es que no funcione?
—Si.— Me reí con ironía.
—¿Emma, no tienes ni idea de como es la sociedad demoniaca? Los he visto, conviví con ellos. No me has preguntado el como sigo vivo, culparé a mi inoportuna pregunta del comienzo. Emma, yo fui sacado de Grace Field para convertirme en un ganado experimental, vi y sentí todas las atrocidades de esa especie de primera mano.- con mis manos toco el tabique de mi nariz y suspiro- ¿En vez de estar pensando en tonterías porque no me ayudas a finalizar mi plan? Pienso irrumpir en medio de del festival de la cosecha, cuando todos estén reunidos en un solo lugar para entonces asesinarlos. Estoy dando mi vida por esta causa Emma, tal como tu lo haces con la tuya, así que te pregunto ¿Quieres apoyarme?
Hubo un silencio sepulcral durante un tiempo.
—Norman, somos demasiado firmes en nuestras formas de pensar, no te apoyaré y tú no me apoyarás; solo te pido una cosa, dame un tiempo, uno mínimo, si logro mi cometido pararás con tu plan de cometer un genocidio. ¿Está bien?
—Tienes razón, está bien ¿Cuándo harás el ritual? si es que se le puede decir de esa forma.
—Lo haré dentro de tres días.
—Me parece bien, te daré hasta el festival, será en primavera ¿Podemos despedirnos entonces? debes estar cansada.
—Si, lo estoy.—Nos abrazamos, le di un beso en la frente, la acompañé a la salida y cerré la puerta.
Respiré hondo y las piernas dejaron de responderme, caí al suelo y lloré; no existe nadie en el mundo que pudiera consolarme en ese momento. Todo por lo que me había esforzado estos años se fue a la mierda, todo lo que estaba haciendo era para que él sufriera lo mínimo y ahora no está. Debo seguir por todos los demás, ya no puedo parar mi andanza... "Un trato que pueda cumplir con todos nuestros deseos" recordé eso que dijo Emma ¡puedo hablar con el maldito dios que me alejó de Ray!
Esto nunca se trató de los demás, nunca se trató se salvar a la raza humana dentro de este mundo, todo esto lo hice por él y para él. Estoy loco, nada en este mundo me importa más.
Apagué las luces y me acosté en la cama.
—Hablaré con Vincent mañana, cuadraré todo para que si la leyenda funciona él pueda seguir con el plan y cuidar de los niños aquí.
(Es un borrador) disculpen, pero feliz navidad.
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Posdata: no sean malos. Pasen y lean alguna de mis otras obras.
