🩸Amapolas🩸 Noray.

El juego de mi memoria

El viento sopla y juega una mala pasada, Norman piensa que es completamente absurdo que la magia funcionara y se queda perplejo al ver las hermosas praderas de grace field de vuelta. Voltea a ver a Emma, que anda igual de sorprendida.

-Emma...- susurra aunque no fuera su intención- qué demonios es esto?- Norman recuerda cómo este lugar fue el último donde pudo ver a Ray y se re revuelve el estómago.

Emma no responde y en cambio empieza a caminar, su cabello brilla como el fuego bajo el sol. Norman la sigue, sabe que es mejor no seguir hablando. 

-hay que descifrar el enigma- respondió después de parar frente a la puerta del orfanato- todo esto que vemos es una trampa, para que perdamos la cordura- suspira y abre la puerta- sigamos, seamos fuertes.

Después de ir de acá para allá y de casi morir de inanición ambos lograron llegar a la conclusión del acertijo, todo el ambiente quedó en penumbras y lo más notable era el cubo que flotaba en el centro.

-Este es- dijo Norman mientras se acomodaba la ropa y el cabello desordenado. Colocó su mano sobre la cabeza de Emma y la acarició- ahora se viene algo más difícil, cierto?

-Si- dijo mientras miraba el cubo fijamente- pero por fin estamos cerca de lograr nuestro cometido- Emma sonrió grandemente y alargó la mano para tocar el cubo.

-Exactamente... -sonrió, sujetó la mano de Emma con fuerza y luego ambos tocaron el objeto. Inmediatamente y en un parpadeo todo el ambiente cambió; como ya era costumbre para ambos desde días atrás. Aguas infinitamente extensas reflejaban en cielo estrellado, nada más se encontraba exceptuandolos a ellos y a las figuras que se acercaban a velocidad alarmante a su dirección. 

Ambos, hermano y hermana se encontraron frente a frente con el dios de los demonios. Una criatura que no era tan grotesca como se imaginaban, pero que lo acompañaba un terrible dragón.- qué desean?- dijo con voz solemne- una nueva promesa- se respondió a si mismo.-no?.

Emma dio un paso al frente, completamente decidida y con la fuerza que todos sus compañeros de viaje la habían dado, abrió su boca para exclamar su reclamo, pero antes de que ella pudiera sospechar nada Norman la inmobilizó y noqueó. La chica logró soltar una lágrima del coraje al darse cuenta de que confiar en Norman era una pésima idea en general y que había caído por su propia estupidez; ahora que iba camino al húmedo suelo se arrepentía de todo, sus ojos cayeron con ella pesadamente. 

-Bien, ya estamos solos- Norman con su mirada helada miraba al demonio frente a él -Quiero hacer una nueva promesa- el dios se sorprendió ligeramente al ver el cambio de los acontecimientos, pero no mencionó palabra- soy una persona egoísta y extremadamente terca, soy consiente de eso- se encogió de hombros- te daré mi cerebro una vez que vuelva a morir si me regresas al pasado, quiero volver a ver a Ray- declaró finalmente- y si eso no te complace suficiente...-los ojos se le llenaron de lágrimas hasta cierto punto- también te la daré a ella como recompensa.

Norman sabía que todo eso era una tremenda locura, que no valía la pena para quien pensara racionalmente, pero ya todo lo eso no importaba. Él esperó pacientemente a la repuesta del ser, este se cruzó de piernas y habló.

-no intentes morder más de lo que puedes masticar, eso te diría si siquieras escucharas y vieras más allá de tu ambición- susurró para si mismo, aunque son intensiones de hacerse escuchar- te concederé tu deseo- Extendió su mano esperando ser estrechada por la de Norman, él la vió, sabía que tratar con el dios sería rápido apenas lo tuviera de frente, pero no pensó que tanto. Tal vez fuera porque duró todo el viaje a los 7 muros planeando la conversación. A la final la estrechó y sintió como su cuerpo pareció descomponerse. la oscuridad lo tragó otra vez, lo último que vió fue a su hermana junto a él.

-Lo siento, pero no lo siento lo suficiente- pensó.

El sonido de campanas, trino de aves y voces infantiles le hizo levantarse de golpe- Estoy aquí!- miró a los lados de la habitación, en efecto era la misma que usaba junto con sus otros hermanos hacía tanto tiempo. El sol entraba por la ventana y las camas estaban arregladas, el olor del pino se le colaba en la nariz- que terrible sentido de nostalgia- exclamó y se tomó la cabeza- me duele... debo estar enfermo, como siempre. -aún seguía aturdido por todo, el sentimiento de hambre y cansancio ya no estaban y eso le alivió momentaneamente, mientras esto ocurría la puerta se abrió.

-Norman, estás despierto?- la figura delgada, el cabello negruzco y desordenado y esos ojos antipáticos, en definitiva era él, que entraba sin presura por la puerta- Izabella de dijo que viniera a verte, está ocupada y dice que tienes fiebre- Norman quedó sin palabras, después de tanto tiempo, de llanto y de dolor estaba frente a él otra vez. Norman lloró al verle y con la poca fuerza que le quedaba lo abrazó aunque el otro se quejara.

-Te tengo, por fin otra vez.- sonrió mucho y se dejó ser.

(hooooooooooooooooooooooola como están, capitulo final sacado desde el fondo de mis ovarios. agradezcanle a la personita hermosa que me escribió preguntando para cuando se iba a sacar este cap, sin esa personita ni por el putas escribo esto jajajaja)