Cercanía / Bruno x Camilo

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Desde mi ventana miraba desinteresado a los vecinos acercarse a tío Bruno quién les pedía disculpas por sus malas visiones y ellos solo asintieron y le dieron una cálida bienvenida. Una de las vecinas se quedó a hablar con él mientras las otras personas se iban de a poco y por un momento quise tener el don de dolores para poder escuchar de qué hablaban y saber por qué tío Bruno se reía tanto.

"ahg, ni siquiera tendría que interesarme." se alejó de la ventana y fue hacia abajo, transformándose antes en dolores para poder acceder a la cocina y comer de la deliciosa comida que preparaba su tía, madre de Mirabel.

"Cam- dolores, ¿por qué no me ayudas a preparar todo esto para hoy? me vendría muy bien tu ayuda" le extendió un papel con muchas cosas a camilo y este la miró.

"Sabes qué..." le devolvió el papel. "me llama Isabella, debo irme" y cuando ya estuvo lejos de la cocina volvió a su forma original, sintiendo la mirada de su tío Bruno sobre él.

"Siempre quedo fascinado, ¿cuánto puedes mantenerte en la forma de alguien más? ¿tu don tiene un límite?" hablaba como un nene pequeño, entusiasmado mientras se acercaba a camilo.

"Oh, no, no tiene un límite, puedo ser quién quiera ser en segundos." sonrió y se transformó en él, girando su cabeza cuando por la puerta principal entró la vecina que tiempo atrás estaba hablando con Bruno.

"... ¿Quién es quién?" señalaba a ambos confundida y camilo, aún en la forma de su tío, dijo que era él pero antes de que pudiera volver a decir algo su madre le golpeó, volviendo a su verdadera forma.

"No engañes a las visitas, hay que ser educados." se llevó a camilo de las orejas y él miró con leve molestia a esos dos que volvían a hablar sin saber él de qué.

"¿Por qué me siento así?" se preguntó en su mente, sabiendo que seguro eran celos de ver a tío Bruno siendo animado con alguien más que no sea él o su familia.