Cercanía / Bruno x Camilo

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Un par de semanas habían transcurrido y la nueva casa parecía ser incluso mejor que la anterior, todo deslumbraba y la vibra familiar también era más fuerte que antes. Pero para Camilo todo seguía siendo confuso, su tío Bruno no dejaba de verse con esa muchacha que siempre lo venía a ver y no hallaba explicación para el malestar en su estómago, no podía ser que sienta celos de esos dos ni mucho menos empezar a querer a su tío de una forma que no comprendía, no era como quería a su abuela, hermanos o a la familia en sí, era diferente y tenía miedo.

Fue a ver a Mirabel quién estaba en el tejado a mitad de la noche. Ellos dos no tenían una relación tan cercana pero tampoco se llevaban mal.

"¿Puedo sentarme?" preguntó y su prima con una sonrisa le dijo que sí.

"Quién diría que nuestro tío conseguiría pareja tan rápido, supongo que tiene un encanto natural, es raro pero también tiene mucho que decir." hablaba Mirabel y camilo solo podía reproducir en su cabeza una sola cosa.

"¿Ya son pareja?" y su prima asintió, diciéndole que dolores les contó a toda la familia cuando la muchacha le confesó sus sentimientos esta tarde y Bruno no tuvo más que aceptarlos.

"Chicos, la cena está lista, vengan." la madre de Mirabel habló desde abajo y ambos bajaron del tejado con ayuda de la casa, era más sencillo eso que bajar por las escaleras.

Todos se sentaron en la mesa, dolores con su prometido (anteriormente casi prometido de Isabella) y la nueva pareja casi al final, al lado de Camilo quién gustaba de transformarse en cualquier persona a mitad de la comida.

"Camilo, por favor, controlate" Dictó su madre quién tenía una nube ya formándose sobre su cabeza.

"está bien está bien." apoyó su codo en la mesa y con su mano también su mentón, mirando de reojo a la mujer que no dejaba de abrazar el brazo de su tío. Oh, ahí estaban esas molestias de nuevo en su estómago y también esa voz en su cabeza que lo confundida más y más.
Se apresuró en terminar su comida para poder subir a su cuarto, escuchando por detrás la voz de su madre que le decía de ayudarle a lavar luego los trastes.

Cabizbajo caminaba a su cuarto, pasando por las puertas hasta por fin llegar a la suya. "No entiendo estos sentimientos... se supone que es mi familia, ¿será que siento celos porque él pasa más tiempo con ella que conmigo? tampoco es como si en estas semanas hayamos hecho mucho pero aún así conectamos muy bien" se sentó en su cama, mirando sus muslos. "Era genial cuando me elogiaba por mis transformaciones y premiaba con palmaditas en la cabeza cuando fingía ser alguien más." Soltó una risita, negando. "aún puedo hacer eso, siempre y cuando nadie sospeche lo que sea que estoy sintiendo puedo acercarme a mi tío." Levantó la cabeza y se congeló a ver a dolores parada en medio de la puerta, mirándolo con una expresión extraña. "Tú no escuchaste nada" corrió completamente ruborizado a la puerta y la cerró de un portazo, rezando a todos los dioses para que la chismosa de su hermana no le vaya con el chisme a nadie.