CHŪYA [SOUKOKU]

El Mayor Deseo de un Chibi 💕

Chūya se había recostado en su cama, situada al lado del futón donde Dazai dormía plácidamente.

El rostro del castaño era iluminado por la luz de una lámpara de la habitación. Ese rostro tan atractivo para cierto ejecutivo de la Port Mafia.

Es jodidamente hermoso... Este tipo es de buenos genes... Seguro nuestros futuros hijos serán lindos... No, no, Chūya, tú no eres así. Dazai es horrible, es bien idiota, podrías matarlo ahora mismo mientras duerme, eso haré...

Sus pensamientos no lo dejaban dormir. Bajó sigilosamente de su cama y se aproximó al futón de Dazai, preparado para ahorcarlo o terminar con su vida de alguna manera. Después de todo, ese era el deseo de Dazai y se lo iba a cumplir.

Se posicionó sobre él, luego de agarrar una soga y pasarla por detrás del cuello del castaño. Sólo quedaba jalar fuerte ambos extremos de la soga y todo habrá terminado.

Fue en ese momento cuando Dazai abrió los ojos y sujetó las muñecas de Chūya, quien se sorprendió con miedo.

"¡Hola, Chūya! ¿Ya amaneció? Sigue oscuro...".

"¡No! ¡Iba a matarte y lo arruinaste, estúpido! ¡¿Qué se supone que haga ahora?!".

Sus quejas provocaban risas en Dazai. Lo atrajo hacia él, obligándolo a recostarse a su lado. Ahora lo abrazaba como almohada, una almohada gruñona y muy cómoda.

"Suéltame. Me das calor".

Intentaba liberarse, pero Dazai lo abrazaba con más fuerza y recargaba su barbilla en uno de sus hombros.

"Eres muy adorable, Chūya. Sé mi almohada".

Por suerte, el sonrojo de Chūya no se notaba por la poca luz de la lámpara, además de que estaba mirando hacia el mismo lado que Dazai. Pero sus latidos sí podían ser percibidos.

"Eres molesto, Dazai. No sé porqué te dejé entrar a mi casa".

"Hmm, tengo un regalito para tí, pero tendrás que esperar hasta mañana".

"No me interesa".

♥️

Al día siguiente...

Los ojos de Chūya se iluminaron al ver aquello. Era un hermoso cachorro canino, muy cariñoso con él. Pelaje blanco, raza Akita.

"Este es tu regalo. Creo que es el mejor que pude elegir. ¿Te gusta, Chūya?".

El pelirrojo se entretenía mucho con el cachorrito juguetón. Lo levantó en brazos, y no paraba de sonreír. Un perro es lo que siempre deseó y su sueño se estaba cumpliendo.

"¿Chūya?".

"Gracias... Se llamará Copito... Copito de Nieve...".

Chūya lentamente y siendo discreto, se acercó a Dazai con el cachorro en brazos, hasta recargarse un poco.

"Copito de Nieve... Es un buen nombre para un cachorrito, Chu...".

Fue interrumpido por un inesperado beso en los labios de parte de Chūya. El pelirrojo tuvo que pararse un poco de puntillas para alcanzarlo. Estaba sonrojado. Después del beso fingió que nada había sucedido.

"También te amo, Dazai".

Murmuró.

Opiniones??
Qué les gustaría leer aquí?? A ver si coincidimos!
SOFT, Romance, más soft