Capitulo seis "Oficial"

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Narrado por Alex:

- como siempre, Alexander metiendo la pata.- dijo Isabel frustrada.

Mi padre le dedico una mirada cínica pero la regreso a mi.

Nos habíamos trasladado al despacho de mi padre.

Yo seguía insistiendo en ir a buscar a Lea pero ninguno de mis padres me dejaba salir.

Me recosté en uno de los sillones malhumorado.

Shay acababa de irse hacia el hospital a hacerse la prueba de partenidad. Mientras Isabel y yo recibíamos todo el castigo.

- debería darles vergüenza- dijo mi madre entre sollozos- no los crié para que fornicaran como animales!- agito su pañuelo y soplo fuerte.

Suspire.

- es parte de la vida.- dijo mi hermana con tranquilidad.

Y a esta que le había agarrado?

Se estaba comportando como una perra, no de las que ladran y eso y mucho menos las que andan con muchos hombres, me refería a su temperamento de "bitch please".

- si lo es Isabel! Pero no a los 15 años!- gritó mi padre.

Isabel movió la cabeza de un lado a otro y se enderezó. - en realidad, en el siglo 20 las mujeres fornicaban a los 15 porque su única tarea era casarse y tener hijos, así que es completamente normal. - levanto los hombros con indiferencia.

Mi padre apretó sus puños.

- suficiente jovencita! Quedas oficialmente vetada del mundo exterior!- la señaló con su dedo índice.

Isabel se levanto de su asiento, que era enfrente del mío y se acercó a mi padre con tranquilidad dando pasos silenciosos.

Se colocó enfrente de el y cerró sus ojos.

- papá... Que pasa si una mariposa se posa en un rosa y tu la intentas atrapar con tus manos? - abrió los ojos y con delicadeza tomo las manos de mi padre.

Mi padre sin entender y con los humos por los cielos respondió.

- de que estas hablando?!- frunció el ceño.

- contesta- dijo mi hermana con tono firme y apuñalándolo con la mirada.

- no lo se, se va volando? La aplastas? A que quieres llegar?- dijo exasperado.

Isabel sonrío con satisfacción.

- Exacto, no logras nada. - le guiñó el ojo.

Giro con las suelas de sus zapatos y salió de la habitación.

Me gire para verla. La discusión con ella había sido de lo mas tranquila y rápida. No se tardo ni 5 minutos, eso merecía más castigo! Hasta yo era mejor padre que ellos.

- porque ella si puede salir?!- proteste como niño pequeño.

- porque ya acabe con ella.- dijo mi padre recostándose en su silla derrotado, mi madre carraspeo- ya acabamos- recalcó.

Puse los ojos en blanco. Genial, simplemente genial.

Me levante del sillón de un salto y me acerque a mi padre, que tenía la mirada perdida.

- tu hija de 15 años te acaba de decir que fornico con un chico y a ti no te importa! - señale la puerta.

Su mirada siguió perdida.- hijo, cuando seas rey, entenderás que hay cosas que no puedes controlar.

Se encontraba abstraído en su propio mundo, me imagino las presiones que debe de tener un rey, pero como padre debió de haberle dicho algo mas, aparte de vetarla del mundo exterior.

MANUAL: "Como ser una princesa" © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora