MANUAL: "Como ser una princesa" ©

Capitulo 7 "my dilema"

Narrado por Lea:

Me quede congelada, sus ojos azules me miraban con picardía.

Sentí un ligero cosquilleo en mis partes bajas.

Oh no, hormonas quédense adentro.

Comencé a respirar con dificultad.

Solo podía imaginarme con las esposas puestas en la comisaría... Y semejante hombre conmigo.

HORMONAS YA

- escucho la parte de la historia donde dije que tengo novio verdad?- Alexander podía serme infiel pero yo no, porque era una mujer con valores.

Dejo caer su camisa en el sillón y se acerco a mi con paso decidido.

Di un paso hacia atrás intimidada.

- pero idiota.- sus ojos me recorrieron de pies a cabeza, cosa que me hizo sonrojar- usted no es la clase de mujer que merece a un idiota.

Sip, definitivamente estaba roja.

- y como se que usted no es un idiota?- la voz me tembló un poco.

Comenzó a reír- no lo sabe, porque no hace su criterio después de la cita?- oh si que era bueno hablando.

-bien.- dije y me di la vuelta, camine lo más rápido que pude. Dios, estaba rojisima. Qué vergüenza.

- hasta mañana entonces, Elena.- escuchar mi nombre con su voz me dio escalofríos de los buenos. Cerré la puerta detrás de mi, sin voltear a ver.

Oh pero que pasaba conmigo?! Estaba en la casa de un sexy policía mientras mi novio estaba con la madre de su hijo... Jmmm poniéndolo así, no se escuchaba tan loco, me refiero a que... El era el único que podía ser infiel?! Ya veremos. Al diablo los valores.

Claro que no, yo tenía que ejercer mi puesto, y si era volver a estar en el mercado otra vez, lo haría.

Lo haría por mi dignidad.

Esa noche dormí como bebe. Gracias al cielo no volví a tener pesadillas con respecto a ellos.

Estire mis brazos y di un sonoro bostezo. Vi a mi alrededor, el cuarto era en verdad acogedor, habían dos grandes ventanas a los lados y una tenía un pequeño sillón que seria perfecto para leer.

Escuche la puerta abrirse y desvíe mi mirada.

SANTO CRISTO

Convocaba mucho a los santos....

Allí se encontraba el sexy policía, en toalla, saliendo del baño.

Mis ojos se abrieron y me lo comí con la mirada.

Oh si el tenía ese aspecto de buenote me imagino el mío.

Ojeras
Cabello enredado.
Algunas espinillas sin cubrir.

Ugh yo junto a él era un completo desastre.

- buenos días Elena, como amaneció?- tomo una toalla que se encontraba en una silla y comenzó a secarse el cabello.

Mire para la ventana.

- mm ya dejo de llover.- pero que? Puedes hacerlo mejor Lea- digo... Si amanecí bien, gracias por el hospedaje.- sonreí tímidamente.

Aquí viene el acto de presencia de mi piel.

Me devolvió la sonrisa.
- lamentó haber entrado así a la habitación mientras dormía pero usted sabe... Es mi habitación y solo hay un baño.