Capítulo 2

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¡Hola! Espero que se encuentren muy bien y estén pasando un lindo domingo. 

Como escritoras de la novela queremos agradecerles por todo el apoyo brindado a la novela con tan solo 1 capitulo. Es gratificante leer tan lindos comentarios y motiva a continuar con esta novela. Sé que estos días no han sido los mejores para todas nosotras como fandom, pero debemos tener presente que todo pasa por algo y que NADIE sabe lo que pueda pasar más adelante, así que pedimos tranquilidad! Continuando con la novela, es importante mencionar que la única cuenta de Instagram que manejamos es la de @poder.del.amor15, en donde estaremos realizando dinámicas y quizá brindando adelantos. Aclaramos esto ya que algunas personas han tenido cierta confusión con respecto a las personas que estamos detrás de esto, mediante esa página nos pueden etiquetar si publican sus partes favoritas del capitulo en IG o interactuar con nosotras, ya que nos agrada mucho leerlas y saber sus opiniones. Concluyendo con esto, las dejamos para que disfruten del capítulo 2 de esta linda novela que estamos seguras que les encantará!


No olviden dejar su estrellita y comentarios.

Cuenta de IG: @poder.del.amor15

¡Muchas gracias!

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[En los vestuarios de los hombres]

El ambiente de fiesta hacía la estancia mucho más agradable. Nadie pensaría que se encontraban en medio de Estambul en Turquía, pues desde el inicio del receso lo único que se escuchaba era reggaetón, no había espacio para nada más. Un bailecito por aquí, una coreada por allá entre abrazos y saltos.

El vestuario consistía en un cuarto largo con espacios individuales, a modo de cubículos cuadrados, con una banca de cemento pegada a la pared y una cortina por si se deseaba más privacidad. Muy útil para poder cambiarse de ropa entre las grabaciones del día, ver un momento el celular para responder mensajes y llamadas, o simplemente echarse una pequeña siesta; aunque esto último resultaba casi imposible pues la música, las bromas y las risas estridentes de todos resonaban alrededor constantemente.

Él se estaba abrochando los últimos botones superiores de su blanca camisa de manga larga, luego pasó a acomodarse las muñecas, mientras se miraba directamente a un espejo de cuerpo entero que tenía al frente; prosiguió a acomodarse el cabello negro, en el que resaltaban sus rulos debido a que a los lados de la cabeza llevaba el cabello corto, casi al ras. Sonrió coquetamente al espejo, y se dio la vuelta para salir hacia el pasillo. Era el último de los chicos que se había quedado en el vestuario.

De pronto, sintió un brazo que se cerraba alrededor de sus hombros. Era Don Day, el ecuatoriano de cabello negro, nariz larga y sonrisa pícara. Sin perder el paso, siguieron caminando así por el pasillo, había un espacio fuera del set de la "casa de hombres" donde solían juntarse todos ellos antes de entrar a grabar.

- Ñerito, qué elegante, por lo que veo le da mucha importancia al asunto– le dijo al colombiano, con voz divertida.

- La ocasión lo amerita, parce, uno tiene que estar listo para todo- le respondió con una sonrisa – siempre un paso adelante, usted sabe.

- ¿Será que está esperando la invitación de la señorita? - preguntó Don Day.

-¿De cuál señorita estamos hablando, parce? - respondió divertido.

- No te hagas el loco, yo sé cuando veo estas cosas... Perú se ve interesante ¿O no? - le susurró al oído estas últimas palabras, alejó el rostro e inmediatamente soltó una risotada burlona - y, por lo que veo ha impresionado a más de uno - continuó con voz risueña.

Sobredosis de Amor (Sebasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora