Observó con cierta molestia a la chica. Nueves, ¿cómo es siquiera posible que una sola persona pareciera tener toda la torpeza del mundo?, esa chica, siempre tan descuidada, distraída e irresponsable.
Era la clase de pociones, como siempre, ella hizo todo bien, a la perfección y fue la primera en terminar sin error alguno.
La maestra dándole un "Gran trabajo señorita Cavendish", y poniendo a prueba su mezcla. El resultado, una hermosa flor que renació, tan nueva y hermosa como su primer día en el toque del sol.
Muchas estudiantes le aplaudieron, alagando su acto impune de errores. Tomando la falta de tiempo para la siguiente hora, aprovechó para observar y analizar los trabajos de otras alumnas, para orientarlas de ser necesario.
Su mirada chocó con cierta nipona, de cabellos castaños, con su característico flequillo. Pareciendo esforzarse tanto como podía, siendo asistida por sus compañeras de equipo.
Atsuko se esforzaba en hacer aquella pócima, aunque siendo honestos, no presto ni una pisca de atención a las clases.
Decir que su magia seguía igual sería un error, ya que hasta el momento, no ha echo explotar nuevamente una de sus aulas al recitar un hechizo, bueno, solo en ocasiones.
La castaña intentaba poner en aquella pequeña olla un ingrediente, que según ella correspondía a la poción.
-. Ese no es un ingrediente, Akko -
La mencionada solamente volteo a ver a su pálida amiga, la cual la veía con aquella expresión de siempre.
-. ¿Cómo estás tan segura, Sucy?- reprochó apartando aquel extraño ingrediente unos milímetros de la olla.
Su entrecejo se encontraba fruncido.
-. Akko- hablo una pecosa a su lado.-, creo que lo que dice sucy es cierto.- apenada, le dió la razón a la de cabellera rosado.
-. ¡¿Haaa?!, ¡¿Tu también Lotte?!-. Atsuko se sentía indignada.
Escuchó a la chica indignada, gritando para reafirmar sus "palabras" con respecto al ingrediente claramente incorrecto, que ni siquiera parecía ser parte de la elaboración de la mezcla.
Se acercó lentamente haciendo notar su presencia.
-Señorita Kagari, temo decirle que sus compañeras están en lo correcto, ese ingrediente no esta incluido en la elaboración de la poción, la maestra dio claras instrucciones sobre ello -comentó al grupo, estando sus palabras principalmente dirigidas a la nipona.
La castaña se sobresalto en su lugar al momento de escuchar esa familiar voz, por lo que lentamente volteo su mirada, encontrándose con aquellos penetrantes ojos azules.
-.¡D-diana!-
Atsuko dió vuelta en su propio eje para quedar de una vez frente a la inglesa, pero casi en seguida tomo su usual carácter cuando alguien la contradice, además recuperando su anterior enojó.
-. Número uno- hablo con firmeza cruzándose de brazos mientras que su espalda se ponía recta.- te eh dicho que llames Akko, segundo - cerro sus ojos con su ceño fruncido.- ¿Porque debería creerte?- finalizó abriendo sus ojos, viendo fijamente los ajenos
-Fui la primera en terminar esta actividad, señorita Kagari, además -observó la olla a espaldas de la castaña-, si escuchó la clase, debería saber con exactitud los ingredientes de esta preparación.
Se acercó quedando justamente enfrente de la contraria.
-Espero y no quiera causar más efectos "secundarios" como la de las ultimas clases -comentó negando con su cabeza en muestra de decepción por sus acciones y actitudes en otras clases.
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Babysitting
Fanfiction¡Ups! nuevamente Atsuko hizo mal la mezcla de la profesora Lukić , así convirtiéndola en una niña de 4 años de edad. Cada día que pase, Atsuko tendrá un año más. Diana Cavendish tiene la responsabilidad de cuidar de ella, ¿podrá lograr cuidar a Atsu...
