Capítulo 02

665 73 6
                                    

No entendía como era posible que estuviera ahí acostado y estuviera aquí de pie, me pareció extraño e irreal, se supone que estaba vivo pero me estaba viendo ahí muerto, no sabía ni que sentir al respecto.

Pero una vez que ella se dio la vuelta al ver el ciper abierto se asustó, observó al rededor notando que no había nadie más que nosotros dos, - y el que se supone que era mi cadáver -. Pero sólo suspiró y le quitó la bolsa.

En ese momento relacioné el hecho de estar muerto y que ella no me viera en la habitación ó ahora que estoy aquí adentro con ella.

«¿Podía ser posible qué fuera mi espíritu?, ¿cómo me salí de mi cuerpo?»

Pregunté una y otra vez dentro de mi mente.

La repuesta era difícil de responder. Soy alguien que siempre quizo saber que había en el más allá pero ahora entiendo la teoría donde decía que algunos espíritus siguen en la tierra por razones desconocidas parecía la más obvia de lo que creía.

Si se supone que soy un “fantasma” explicaría mucho, pero a la vez me parece tan extraño estar aquí y entendí que la mordida de ese hombre fue lo que le trajo aquí, - ya que en mi cadáver podía ver la marca en mi brazo -, Pero ella me puso un papel en el pie y escribió mi hora de muerte y la fecha pero nada más, - obvio ya que no sabe mi nombre -. Pero luego lo cerró.

Luego se fue de ahí y yo me quedé. Me aseguré que no hubiera nadie y abrí el cajón observandome bien; mi cabello castaño, mi piel llena de lunares ahora pálida igual que mis labios, mis ojos estaban cerrados pero sabía que estaban blancos, mi corazón se había detenido y estaba ahí viéndo la marca en mi brazo, sabía que eso había hecho ésto.

Ahora mi piel seguía igual de palida, eso explicaba la ropa de color negro, mis ojos seguían de ese mismo color verdoso con algo de café y mi cabello castaño desacomodado, no había cambiado físicamente pero aún así todo se había acabado.

Así que técnicamente donde mi vida terminó, empezó otra nueva.

Ya que si bien mi vida humana se había detenido y acabado aquí, - con diecisiete años -, me faltaban muchos años más como fantasma.

¿Cómo matas un fantasma?

No se puede hasta donde yo sé, así que no tenía que preocuparme de eso, pero si ella no me veía nadie más me vería tampoco, no volvería a hablar con nadie y sólo vería a todo el mundo tener una vida normal en lo que yo estaba aquí solo, - e incluso intente entrar otra vez a mi cuerpo -, pero no funcionó, las caricaturas me mintieron obviamente.

Aunque irónicamente era obvio que no pasaría; así que suspiré, cerré el cajón y empujé la puerta saliendo de la morgue y subir a una de las salas de espera viendo a las demás personas que pasaban ahí sin verme e ignorandome.

Me sentía algo triste por ésto, se supone que empezaría una nueva vida pero jamás pensé que sería así, digo, me imagine no sé con un trabajo, dinero, una familia quizá pero ahora no tenía nada y me sentí triste.

Pero en medio de mi tristeza, vi a esa enfermera otra vez, tenía un nombre en su gafete por lo que traté de leerlo desde donde estaba a través de las demás personas que caminaban en todas las direcciones.

« Melissa McCall » leí

Tenía un bonito nombre a decir verdad, y aunque no la conociera yo me acerqué a la recepción donde estaba y me quedé ahí con ella toda la noche, no me dolían los pies de estar de pie, no podía sentir nada ahora así que no me importó quedarme con ella.

El Fantasma de Beacon Hills - Season 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora