027 | Anécdota.

1K 148 5
                                    

JAYDEN.

Subo a mi habitación luego de quejarme de lo permisiva que puede ser mi madre con tal que no me encierre en casa como solía hacerlo cuando... como solía hacerlo.

Trato de apresurarme, no quería que Aiden se quedará con mamá, además en cualquier momento llegaría mi padre y por más que me ame y respete mis decisiones, no les he contado sobre mi ruptura con Logan y no quiero que hagan suposiciones sobre el rubio de ojos grises en la cocina.

De cierta manera me siento afortunado de tener a padres como los míos, tenía 14 años cuando finalmente acepté mi orientación sexual, tenía mucho miedo de contárselo a mis padres, así que les hice una carta.

La leyeron juntos por la noche conmigo frente a ellos, tardaron unos segundos en verse fijamente y acercarse a mí a la par para darme un abrazo seguido de "gracias por contarnos cariño, te amamos tanto que solo queremos verte feliz".

De repente, mientras me meto en la ducha siento ganas de llorar por lo que he pasado en mi vida, aún teniendo su apoyo me siento tan sólo y con miedo a la sociedad, que lo único que he podido hacer es comer para calmar mi deseo de llorar y sobrepensar por las noches.

Sacudo mi cabeza y termino de alistarme, me decidí por un jogger gris y una hoodie blanca con mis adidas blancos, nada elaborado porque no sabía que me esperaba.

Bajo las escaleras y veo a mi mamá y Aiden riendo de una anécdota mía cuando era bebé.

—Mamá por favor, olvida eso —digo después de aparecer frente a ellos.

Aiden me ve aún con una sonrisa en su cara y puedo notar que tiene ojeras, no me había tomado el tiempo de hacerlo y me preocupa que algo malo le haya sucedido.

—No es culpa mía que tu labial en forma de fresa oliera tan bien. —agrego tratando de excusar mi travesura a los 4 años cuando prácticamente ingerí un labial completo dejándome en el hospital por dos días.

—Eres muy Jayden —el rubio ríe aún más fuerte cuando lo dice, yo solo lo miro y lo tomo del brazo para que salga, lo hace no sin antes gritar un "mucho gusto señora, ha sido un placer"

Me acerco a mi mamá, quién después de decir un "yo igual" me susurra al oído mientras la abrazo como despedida.

-Él me agrada.
A mí también.

Jayden y Aiden | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora