024| Cena

3.4K 377 105
                                    

Lamentablemente tenía que ir a clases, no podía seguir huyendo así, lograría una suspensión o una montaña de tareas, y eso no va conmigo.

Lo que Beth me dijo, seguía retumbando en mi cabeza y por más que interara entender porqué lo dijo, o por más que buscara razones, no encontraba ninguna.

Él solo hacía cosas que cualquier amigo haría, y los besos... bueno, fueron un error que debía darse para que yo reaccionara.

Los amigos estaban para ayudarse ¿no? Aunque ¿éramos siquiera amigos?

Y en el peor de los casos ¿en qué momento el dejó de considerarme uno? Porque yo... no lo sé. Es muy pronto para sacar conclusiones.

Camino por el largo pasillo, pensando si podía preguntarle a Beth si conocía más sobre él, saludo a la enfermera quién me dio una mirada de reproche a lo que respondí con una sonrisa nerviosa, y me dirigí a mi casillero. Quizás había notado mi falta de alimentos, otra vez.

Y ahí estaba él.

¿Esperándome?, ¿se quería disculpar?, ¿le contará a todos?

Antes de poder continuar con mis preguntas, se acerca hasta que su aroma me invade y lo escucho hablar.

—Quiero hablar contigo, ¿puedes venir a mi casa después de clases?—su tono de voz era normal, no tenía de qué preocuparme, sin embargo... había algo que me impedía aceptar.

Así que mentí.

—Debo ayudar a mi mamá con la cena.

Su cara mostró algo de desaprobación, era un pésimo mentiroso.

—Hablaré con ella, no creo que le moleste pasemos juntos después de clases —es lo último que dice antes de irse. 


El camino a casa fue silencioso, de vez en cuando notaba su mirada pérdida, pero ¿qué es lo que quería hablar que debía ser en su casa? El interior de su auto era una mezcla de olores que no había notado antes, y el ambiente denso me hizo remover un par de veces hasta que nos detuvimos.

Cuando llegamos, con mucho cuidado ingresamos y lo primero que noté fue que mi madre en la cocina, corro hacia ella pero el rubio llega detrás de mí.

—Hola señora,mucho gusto, soy Aiden, amigo de su hijo —sonríe ligeramente y mamá me observa con una pequeña sonrisa— quería preguntarle si él puede ir a mi casa para... —se queda callado y aprovecho para ver a mi madre y formo un "no" silencioso, ella levanta la ceja —que me ayude con la tarea.

¿Él había mentido?
Claro que había mentido, genio.

Mi madre sonríe.
No, no.

—Claro, no tengo problema con eso, cariño —se dirige a mí— guardaré tu cena en la refri. —vuelve a sonreír.

—Ve con tu amigo.

Jayden y Aiden | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora