2:49 AM
Estaba durmiendo profundamente.
Esos días había dormido poco. Hacía 5 meses que ella y su madre habían tenido un accidente de coche. A ella no le pasó nada, sólo tenía el cuerpo lleno de pequeños cortes que se había hecho con los cristales rotos y unos cuantos moratones de los golpes. Aunque todos ellos se fueron a las pocas semanas. Su madre, pero, murió. Su padre había estado culpándola de su muerte desde entonces. Y no le dirigía la palabra.
De golpe, un ruido la hizo despertar. Venía de la planta de abajo. Bajó las escaleras y allí, en medio del salón, vió una sombra alta y delagada corriendo intentando huir. Hacía mucho tiempo que no sentía nada más que tristeza. Nunca hubiera imaginado que el primer sentimiento que tendría, a parte de la tristeza, después de la muerte de su madre, sería el miedo.
Se quedó callada, observando desde arriba de las escaleras. Escuchaba la respiración ahogada del intruso. Era cortada muy marcada, como si estuviera muy cansado.
Ella retrocedió hasta llegar a su cuarto, pero, sin querer le dió a la lámpara de su mesita de noche, la cual se cayó al suelo y se rompió en trocitos minúsculos.
Se maldeció por haber hecho eso. Ya le escuchaba subir las escaleras. Deseaba no haberse levantado de la cama al escuchar el ruido. ¿Todo el mundo en casa estaba durmiendo y nadie se había dado cuenta de ese ruido? Algo fuera de lo normal pasaba. Y lo peor de todo es que ella no sabía que hacer. Tenía miedo.
La puerta se fue abriendo poco a poco. La sombra entró en la habitación. Había decidido quedarse en la cama cubierta por las sábanas. Él se acercó a ella.
-Sé que estás ahí.
Ella tenía los ojos llenos de lágrimas. Quería hablar pero no podía, quería moverse pero sus piernas se lo impedían. Notó la mano de la sombra en su pierna.
-Buenas noches, dulces sueños.
Y negro, oscuridad. Fue lo último que vió, antes de que le llevaran a ese sitio del que nunca más volvería.
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Far away.
RomanceLe llevaban diciendo que ese era su destino desde que llegó. La habían llevado a la fuerza. Pero fue ella quién decidió quedarse. Nadie la ataba a estar allí, le decían que si quería podría irse. Pero fue decisión suya no volver atrás. Prefería mil...