Bóreas

3

Caos, eso se forma después de una venganza 

Cuando entró Queen a mi habitación después de que mi hermano saliera, se veía un poco roja y con el pelo algo desordenado, la verdad no le tomé mucha importancia a la situación, ya que eso era normal en ella, la piel de Queen era blanca, eso significaba que hasta un dedo en su cara haría que sus mejillas se colocasen rojas. 

-¿Y bueno?

-¿Qué?-Tenía esa mirada de miedo, esa que yo solo conozco. Está nerviosa y no me quiere decir el porqué.

-Tienes toda la cara roja y esa mirada de miedo, no soy tonta Queen te conozco. 

-Es que...-Se tomó unos segundos para terminar de formular la frase.-Aún no puedo creer lo que acabamos de hacer, somos unas verdaderas locas.-No sonaba muy convincente, pero tampoco podía obligar a que me contara algo que no quería. Así que decidí no seguir con ese tema.

Bajamos un momento por comida y encontramos a mi hermano con ese tal Bóreas, estaban en el sillón jugando con la consola al Mortal Kombat.

-¡Oh vamos, eres un imbécil, cambiemos de juego, no quiero que me sigas pateando el trasero!- Exclamó mi hermano mientras su amigo reía a carcajadas.

-Deja de reclamar y sigamos jugando.

Mi hermano le dedicó una mirada de pocos amigos y yo le di un codazo a Queen, quien estaba muy callada, demasiado para ser ella, pero la conocía, si le pasaba algo y aún no me lo decía era porque simplemente no sabía como hacerlo, pero cuando cuando lo supera, me lo diría al instante.

-¿Te parece si le vamos a patear el trasero a estos dos novatos?-  Susurré en el oído de Queen quien aún solo estaba pensante y se limitó a asentir con la cabeza. 

Ella y yo habíamos estado toda una temporada practicando los ataques especiales de todos los personajes, esto porque necesitábamos dinero y bueno, esto era mejor que vender nuestras virginidades a un desconocido. Aunque la suma era notoriamente mucho menor.

-Y bueno, ¿A quién le ganaremos primero?-Dije mientras tomaba asiento en uno de los sillones, los dos individuos me quedaron mirando con una ceja enarcada.

-Quizás podrás ganarle a tu hermano, que es pésimo en esto, pero no creas que conmigo será tan fácil muñeca.

-Eres un egocéntrico y deja de llamarme muñeca.-Hice una mueca de asco al notar una risa de suficiencia saliendo de sus labios. 

-Entonces apostemos, si yo gano, harás todo lo que te diga por tres meses y si pierdo, seré yo quien haga todo lo que tu quieras durante esos tres meses.

-Acepto.- Dije sin pensarlo mucho. Esta apuesta podía terminar muy bien o muy mal, pero confiaba en mis habilidades. Cuando quise mirar a mi amiga en busca de apoyo, la vi sentada al lado de Hades mirando a un punto fijo, mientras este miraba su celular con suma tranquilidad. Cuando volví mi vista hacia delante, pude ver que Bóreas acercaba su mano para cerrar la apuesta. 

Fue una batalla intensa de tres minutos, la primera batalla la ganó él y su sonrisa de arrogancia me hizo ganar la segunda, era la ronda final y a los dos nos quedaba menos de la mitad cuando hizo un combo de movimientos y terminó de matar a mi personaje. 

Mi cabeza dio un giro hacia su dirección, pero él ya me estaba mirando con sus ojos azules.

-Nada de mandados indecentes, que involucren mi cuerpo o algo que tu perversamente pueda pensar.- Coloqué una cara de asco al pensar todas las cosas que se le podrían ocurrir. 

-No te creas tanto zanahoria, créeme que no me atraes para nada en ese sentido, a demás créeme que la que me va a terminar pidiendo algo sexual vas a ser tú.- Maldito arrogante, algún día me voy a vengar. 

-Hades, ¿No vas a decir nada, no me vas a defender?.

-Hermanita, yo te quiero, no sabes cuánto, pero el trato lo hicieron ustedes, a demás él no te obligó a aceptarlo.- Dijo levantando levemente su mirada del celular.- Pero tú- Dijo apuntando a su amigo- Tampoco te pases con lo que le estás diciendo o le vas a ordenar, recuerda que es mi hermana y hay límites.

Me giré para buscar a Queen, pero me sorprendió no verla sentada al lado de mi hermano, ¿Se había ido y no me avisó?

-¿Dónde está Queen?

-Se fue a encerrar a tu cuarto mientras jugábamos, de la nada de paró y subió las escaleras.

-Wow por fin sale algo coherente de tus labios Bóreas.

Mientras él me sacaba la lengua yo me fui en busca de mi amiga. Cuando entré a mi habitación vi un bulto tapada debajo de mi cama, asique decidí ir a la cama también. Queen se solía quedar en mi casa más de dos veces en la semana, vivía prácticamente cerca y siempre estaba sola, por lo que con hades hacíamos compañía, porque como es común, ella se sentía así. Y por supuesto yo estaba feliz de estar con ella, ya es como mi hermana. 

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Después de casi un año he vuelto y para quedarme.