días

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Son algo que poca gente sabe apreciar y que incluso yo misma a veces no tengo ni puta idea. Cuando era pequeña siempre quise estar en el instituto, poder salir sola con mis amigas y pasármelo de la ostia.

Pero como creo que todos nos hemos dado cuenta, crecer tampoco mola tanto.

Pensar en todas aquellas cosas en las que suele pensar uno hoy en día no ayuda.

¿Mis pensamientos?, pues no lo sé exactamente. La mayor parte del día me la paso escuchando música que me recuerdan a algo y la otra mitad que me hacen llorar. Los pensamientos es uno de mis puntos débiles, pero a la vez algo que ya creía haber dejado atrás. ¿Veis?, otra cosa que pensaba que no es cierta.

A veces solo quiero dormir para dejar de pensar en cosas negativas sobre mi vida entera, pero llega un momento en el que despertarte todos los días a la 12 de la mañana y dormir siesta, empieza a pasar factura. Pasa así como cuando te tienes que empezar a quedar hasta las tantas de la madrugada intentando que se pase el tiempo y te entre el sueño, y al fin y al cabo sintiéndolo mucho Elena, cariño, te comes 4 mierdas porque pensar a las 2 de la mañana es peor que hacerlo a las 5 de la tarde.

Cuando consigo dormirme de una vez por todas, rezo para no despertarme en mitad de la noche dos o tres veces como suelo hacer y así dormirla de un tirón. Me sorprendió que el sábado me pasara eso, hacía tiempo que no lo veía.

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