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—que semana —suspiró Jihyo, echándose en su gran sofá. mientras ella pensaba en todo lo que se daría a cabo aquel día, JungWon estaba no muy lejos de entrar en pánico.

¿y si no funcionaba?

—si no funciona, noona... ¿le puedo partir la cara? —dice pasivamente, su mirada perdida en algún lugar de la sala. JungWon tenía muchas ganas de hacerle algo a Soyeon. en serio.

él mismo se sorprendía de sus pensamientos, pero, de verdad deseaba con todo su corazón que la bruja esa se fuera de sus vidas. y aunque el orgullo, además de cierta molestia, le impedía admitir que extrañaba a SungHoon.

Jihyo abrió los ojos, canjeando su expresión apacible por una alterada. ¿él, el pequeño Wonnie le había preguntado eso?

como dije, JungWon es otro cuando está enojado.

—n-no, JungWon —niega, ahogando más tartamudeos—. eso sería perjudicial para tí, y estoy segurísima de que va a funcionar. la estúpida ya cree que SungHoon está enamorado de ella —comenta con desagrado, ganando una mirada desesperada de Yang—. lo que es mentira.

—¿está... segura? — Won se abrazó a si mismo, disimulando con la acción de frotar sus brazos por el frío matutino.

—si, JungWon. SungHoon aún te ama, nunca lo ha dejado de hacer. tan solo es que, no se dió cuenta de las manipulaciones de la perra, y... se dejó inconscientemente lavar el cerebro —finaliza, con algo de pesar, mirando sus piernas que eran adornadas por calcetines altos.

eres tan idiota, Sunghoon.

—...no me ha buscado.

Jihyo intercambia su atención, de sus muslos a el rostro de JungWon. el niño reflejaba tantas emociones contenidas, que hasta Park sintió un nudo en su garganta.

—es muy orgulloso, JungWon... ambos lo son, en realidad —dijo, ganándose una mirada acuosa, cortesía de Yang—. no quieren admitir que se extrañan.

—yo no lo extraño —frunce el ceño, respondiendo a la defensiva.

Jihyo rió sin más— por supuesto —, y se dispuso a dar una ducha para marcharse, con JungWon de infiltrado, a la empresa.

dejando a Wonnie con sus pensamientos revoloteando su cabeza.

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está bien, todo saldría a la perfección.

bien, bien, bien, bien, bien. JungWon, todo estará bien.

una y otra vez, como un bucle infinito, repetía esas palabras, dándose apoyo para lo que sería algo... vergonzoso para él.

—¿tienes todo? —preguntó Jihyo, asomándose por el estrecho lugar donde JungWon se escondía. Yang asintió— ¿estás cómodo?

—por quinta vez, sí, está todo en orden, noona.

el dedo pulgar de Park se presentó en su frente, clavando un poco de su uña ahí. JungWon se quejó bajito.

—respeto, Yang.

—yo le llamé, noona, noona.

con un 'mhmm' salió de debajo de un escritorio, que tenía el panorama perfecto del portátil de SungHoon. además de que las cámaras escondidas estuvieran en orden.

joder, Jihyo si que se esforzó.

investigó el horario de Soyeon, para saber cuánto tiempo tenían para instalar todo. consiguió cámaras que se podían camuflar fácilmente, y sobre todo le dió mucho apoyo emocional a JungWon.

🌡️ahegao boy · sungwon ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora