Elemental querido lector..

Amansando fieras..

Yo, que soy bastante reacio a la mayoría de cosas que le gustan a la gente, en cambio creo que siempre habrá algo que una a razas, y que no discrimina por el color de piel, por el idioma, ni por sexos, ni edades.. Mi amada música.

Ella es la que nos arropa cuando hace frío en nuestro interior, ella calma el fuego cuando ardemos por dentro, ella apacigua la tormenta, y lleva a nuestro barco hasta el puerto.

Ella es a quien acudo cuando ni John puede entenderme. ¿Por qué? Porque ella no va a juzgarme.

Cuando ni yo mismo puedo hacerlo.. Cojo una pluma, una hoja de pentagramas y escribo música para mi violín, y cuando me he dado cuenta puedo salir adelante.

Es.. Maravilloso.

Eso mismo me ocurrió cuando John iba a casarse. Yo, que jamás he dudado por nada, en aquel momento de mi vida lo hice. Temía que la vida pudiera con John, que todo aquel berengenal en el que se estaba metiendo acabara con su alegría de vivir..

Por lo tanto, cerré todas las puertas para que nadie (incluida la señora Hudson) pudiera molestarme, y cogí mi Stradivarius y empecé a tocar.

No necesitaba nada más que mis miedos para que la música saliera sola. La música no necesariamente se compone gracias a la felicidad, o a la tristeza, cualquier sentimiento puede ser necesario.

Y todo aquel ruido en mi cabeza se transformó en música, en el “Vals para John y Mary".