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Santa Claus
POV'SCASSIE
Estaba sentada en la sala de la casa con un libro entre mis manos. Kate y tía Claire estaban en la cocina haciendo galletas. Hice prometer a Kate que me guardaría algunas.
Mi mente aún recorría lo que viví con Teddy hace unas horas. La forma en que me miraba y como me beso. Fue... Dios
Juro por Dios que si no me hubiera dicho que vio mi vídeo, le habría dicho que Sí a su propuesta de ser su novia. Pero me lo dijo, arruinó todo. Puede que allá estado enamorada de él desde los 10, pero eso que hizo... Ver mi video, algo privado y sumamente especial, algo que debía mantenerse mío y de mi tío... Fue casi imperdonable. Me hizo sentir traicionada. Cómo si no pudiera confiar en el. Por qué, siendo sincera, antes de esta noche confiaba ciegamente en Teddy, aún con sus delitos y sus amigos idiotas.
—.... ¡y sin eso no sera navidad! — escucho a Kate exclamar, desesperada y presa del pánico y miedo.
El resto de la conversación de Kate y tía Claire no la oigo. Teddy baja trotando las escaleras sin mirarnos, y se empieza a poner su abrigo.
—. Oye, ¿a dónde vas? — cuestiona Claire desde el marco de la puerta de la cocina, con Kate a su lado.
Me levanto. Me recargo en un pilar de la entrada a la sala, mirando la discusión. Levantó una ceja cuando Teddy le contesta a su madre frío y duro —. Afuera — se limito a decir en un gruñido.
—. ¿A dónde? — insiste Claire pacientemente.
—. A cantar villancicos con mis amigos — contesta sin mirar a su madre.
Claire y yo compartimos una mirada divertida.
—. No has cantado villancicos desde el jardín de niños — me meto en la conversación —. Y los odiabas.
Teddy me dirige una mirada rápida, y después mira a su madre con una sonrisa cínica.
—. Solo quiero propagar la belleza navideña — se encoje de hombros intentando lucir inocente.
—. Más bien cerveza navideña — comenta Kate rodando los ojos. Teddy me hace una mueca de fastidio, que Kate le regresa casi igual
—. Pues no puedes ir, por qué tengo trabajo — Claire suspira avanza para tomar la llaves de su auto, y pasar aún lado de Teddy.
—. ¿En serio? — preguntó yo, sorprendida
—. Sí — asiente mientras se pone su bufanda.
—. Es nochebuena — se queja Teddy aún sorprendido
—. Y por eso te quedarás en casa con tu hermana y tu novia... — sonríe cínicamente, imitando la sonrisa que Teddy le dirigió hace unos minutos
