1

2.2K 213 18
                                    

Por fin había llegado el día, ansiaba salir detrás de estas rejas. Todos estos años había sentido que su vida no valía para nada, no después de todo lo que hizo cuando era un adolescente. Pensó en quitarse la vida pero sus amigos no lo perdonarían, aceptó que tuvo la culpa de todo, asistió a terapia psicológica esperando dejar de sentirse asqueado cada vez que se miraba al espejo. Se odiaba, se odiaba tanto.

Sin embargo, ahí estaba, fueron doce años encerrados y bien merecidos. Al recordar su yo pasado quiso poder borrar todo lo que pasó y actuar de una manera diferente, pero no podía, ya está hecho y todo el tiempo se arrepentirá de su mayor error: haber matado a su mejor amigo. 

Y claro que Baji se causó una herida mortal para que el no se sintiera culpable, pero aun así sabía que los hechos del Halloween Sangriento fue culpa de la poca estabilidad emocional que tenía para ese entonces. Ya no mas, ahora es un hombre adulto de 27 años, se sentía listo para incorporarse de nuevo a la sociedad y buscar un trabajo, pero había algo que no dejó de rondar por su cabeza durante estos últimos años: ¿Cómo podrá dar la cara a sus amigos?

Sobretodo a Chifuyu...

Chifuyu, el mas afectado por la muerte de Baji... El chico que amaba a su amigo en secreto, claro que todos en Toman sabían del enamoramiento del rubio por Keisuke, tampoco era del todo unilateral, Baji también lo amaba. Aun así, ellos nunca dieron el paso. 

En ese momento Baji estaba mas concentrado en atrapar a Kisaki que se olvidó de Chifuyu.

—Toma, vístete —dijo el guardia llegando a la celda sacándolo a la fuerza de sus pensamientos. Le dio un jean oscuro y una camisa de color negro muy básica. Se vistió con rapidez aunque sus manos temblaban, a pesar de estar contento por salir también se sintio hecho un manojo de nervios.

Tenía muchas preguntas en su cabeza, no sabía a donde ir luego de estar fuera, tampoco creyó que su madre viniera a recogerlo ya que se alejaron en el momento en que volvieron a encarcelarlo. Ella conocía a Keisuke como su amigo más preciado, el único que lo apoyó en todo momento, Kazutora entendió porque su madre construyó una pared entre los dos después de su segundo encierro: ella también quería mucho a Baji.

"Mamá, yo tampoco me perdonaría" se dijo a si mismo suspirando.

—Kazutora, espero no volverte a ver, no te metas más en problemas —el guardia tenía una expresión seria.

—No te preocupes Sam, estoy listo para llevar una vida normal.

El guardia revolvió su ahora corto cabello negro mientras le sonreía, en realidad todos le tenían estima a Kazutora ya que al llegar era un chico completamente fuera de sí, gritaba en las noches, se metió en muchas peleas, lloraba el nombre de Baji, se comenzó a arrancar los pelos hasta que tuvieron que raparlo para que se dejara de hacer daño. Poco a poco se empezaron a ver los cambios en él, pasaba mucho tiempo en terapia, hacía ejercicio para distraerse y también desempeña las tareas que le asignaban con total tranquilidad.

—Había olvidado decirte, un amigo tuyo vino a recogerte.

Kazutora lo miró curioso, ¿Amigo? el no tenia amigos, dudaba que la Toman estuviera aquí para recogerlo, lo más seguro es que todos lo odiaran.

Sam, el guardia, lo llevó al estacionamiento donde un lujoso auto negro lo estaba esperando. Se sintió confundido y de pronto le dio miedo que sus antiguos enemigos lo hayan venido a buscar para matarlo. No ahora que estaba rehabilitado.

—Sam, yo no tengo ami... —del auto salió un chico alto de cabello negro, llevaba un traje casual junto a un arete plateado en una sola oreja. Se veía elegante y poderoso, gritaba DINERO por todos lados.

—Tora, no podía esperar a volver a verte —Chifuyu le sonrío y se acercó a él. Kazutora no podía creerlo, Chifuyu, ya todo un hombre vino a buscarlo, el que pensó que mas lo odiaba. Casi lloró de la felicidad.

—Chifuyu... no puedo creerlo —respondió casi derramando lágrimas de felicidad. El pelinegro solo lo abrazó fuertemente. Cuando se soltaron, Sam le dio unas palmaditas en el hombro y se alejó. Su trabajo estaba hecho.

Kazutora y Chifuyu se subieron al auto, el primero no sabía que decir, su confusión iba en aumento. En su mente se visualizaba tomando un bus hasta llegar a su antigua casa, a pesar de que su madre no soportaba mirarlo no tenía a donde más ir. Ese fue su plan todos estos años, pero esto sin duda es una grata sorpresa.

Chifuyu comenzó a manejar en dirección desconocida, Kazutora no sabía que decirle o como sacarle tema de conversación. Sintió el ambiente tenso, el solo se restregaba las manos sin cesar.

—De verdad no esperabas que viniera a buscarte, ¿cierto? —Chifuyu miró hacia el frente sonriendo.

—No esperaba a nadie —contestó cabizbajo.

—Seguro tienes muchas preguntas en tu cabeza.

—Así es.

—Quiero que me ayudes en un proyecto que estoy iniciando —respondió Chifuyu despertando la curiosidad de Kazutora.

Él, ¿Ayudar? ¿Desde cuando Chifuyu le pedía ayuda? Nunca fueron realmente cercanos en su adolescencia, su única conexión era Baji.

—¿Qué es? —no quiso ser grosero diciendo todo lo que estaba pasando por su cabeza, pero no entendía en qué podía serle útil a Chifuyu.

—Acabo de comprar un local para abrir una tienda de mascotas —dijo Chifuyu, sus ojos brillaron en ese momento.

Una tienda de mascotas, entonces...

—Chifuyu, no me digas que aún piensas en Baji —Kazutora casi no pudo terminar de decir la frase, ni siquiera podía pronunciar su apellido sin que su voz se quebrara.

—Así es, cada día pienso en el —Chifuyu sonrió tristemente —Por eso quiero cumplir su sueño de tener una tienda de mascotas.

—¿Por qué quieres que yo te ayude en eso? —para Kazutora no tenia sentido que Chifuyu quisiera que el estuviera a su lado. El fue su asesino, gracias a él Chifuyu perdió a su amado.

—Eras el mejor amigo de Baji-san, estoy seguro de que el hubiera querido cumplir su sueño junto a ti.

Eso fue la gota que derramó el vaso, Kazutora comenzó a llorar, su amigo lo miró preocupado pero paró el auto para poder abrazarlo y consolarlo.

—L-lo sien..to mucho, Fuyu —casi no podía hablar porque el nudo en su estómago lo impedía.

—Kazutora, te he perdonado —dijo acariciándole el cabello— Te hemos perdonado, sin embargo, no todos están listos para volver a verte.

Era lógico, no esperaba que todos sus antiguos aigos lo recibieran de brazos abiertos pero escuchar de la boca de Chifuyu que tiene el perdón lo alivió y se permitió relajarse aunque sea solo el viaje de vuelta a la vida normal. 

✦✧✦✧

hola! es la primera vez que escribo así que be easy on me pls, hace tiempo tenia muchas ganas de escribir un au de tokyo revengers pero nunca me decidía.

espero que les guste!! <3

        

doppel [ kazufuyu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora