doppel [ kazufuyu ]

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Kazutora no dudó en acostarse de inmediato, al principio miró a Chifuyu tímidamente pero este seguía temblando así que decidió ir más allá y abrazarlo. Lo atrajo hacia su pecho y le acarició el suave cabello negro. El cuerpo de Chifuyu estaba mojado por el sudor y su corazón latía frenéticamente.

—Estoy aquí —le dijo con voz suave.

—Gracias... —susurró y lo miró mientras sus ojos brillaban, estaba llorando.

Las lágrimas bajaban por sus mejillas descontroladamente, dolía mucho mirarlo en ese estado, estaba tan vulnerable y el no podía hacer nada solo acunarlo entre sus delgados brazos.

—No puedo más con esto, mi vida iba demasiado bien —Chifuyu sollozaba mientras se limpiaba las lágrimas con sus puños— ¿Por qué me haces esto, Baji-san? Deja de aparecerte cada vez que intento vivir como una persona normal lo haría.

—¿Qué te dice? —preguntó Kazutora, sabía que no debía echar más sal en la herida pero haría cualquier cosa por ayudar a su amigo.

—No hay algo fijo, solo siento que me llama una y otra vez, me da las gracias, dice el nombre de Peke J... —se tocó la cabeza como si le doliera demasiado.

Según lo que había dicho Chifuyu hacia tiempo Baji no aparecía en sus sueños, si no hasta hace unos meses. Debe haber un detonante, no es experto en psicología pero tantos años en terapia le habían enseñado a reconocer cuando alguien requería un psicólogo. Su amigo lo necesitaba urgentemente.

—Tora no me mires así.

Kazutora no se dio cuenta de que lo estaba mirando fijamente, sacudió su cabeza intentando ordenar sus pensamientos.

—Discúlpame —esta vez su mirada fue compasiva.

—Se que piensas que estoy loco.

—No es así, en ese entonces no me detuve a pensar que quizá tu fuiste el que más sufrió. Soy un asco de persona.

—Ya deja de repetir lo mismo una y otra vez. Me cansa oírte hablar de cuanto te desprecias a ti mismo una y otra vez. Pagaste por lo que hiciste y ahora estás viviendo una mejor vida, pasa de página.

"Wow, eso fue peor que una bofetada" pensó Kazutora.

—Se suponía que yo te debía dar palabras de aliento a ti, tu eres el que esta mal en estos momentos.

—Tora, ambos sabemos que no eres bueno con las palabras.

Los dos rieron suavemente, no era el momento pero debían liberar la vibra triste de la habitación.

Chifuyu suspiró, sus lágrimas habían parado pero ahora tenía los ojos hinchados y rojos. Se quedó mirando el techo por un rato hasta que finalmente habló.

—Tengo mucha vergüenza ahora mismo —se tapó la cara con las manos— No me gusta mostrarme débil ante los demás.

—No seas tan duro contigo mismo. No es bueno que te guardes todo para ti.

Chifuyu le agarró la mano que Kazutora tenia en su pecho tomándolo por sorpresa, pero no le molestó, se sintió seguro en ese momento.

—Estoy feliz de que estés conmigo ahora mismo.

Kazutora apretó su mano en respuesta, todo iba a estar bien mientras estuvieran juntos.

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Después de esa noche se volvió costumbre para los dos terminar durmiendo juntos, Kazutora sentía que su relación iba más allá de "ayudarlo a dormir".  Estaba confundido acerca de sus sentimientos hacia Chifuyu, tenía miedo de hacerle la famosa pregunta "¿que somos?"

Ya llevaban meses viviendo juntos, la tienda era exitosa, nada de lo cual quejarse, además, Chifuyu se mostraba bastante cariñoso con Kazutora, de vez en cuando le llevaba su chocolate preferido, compartían un peyoung yakisoba, tocaba su cabello, ya más largo, agarrandolo desprevenido, también le preparaba su comida favorita por las mañanas antes de ir a trabajar y rozaba sus manos con las de el de vez en cuando. Eso y más cosas lo confundían.

Llevaba varios días pensando sobre el asunto y quiso enfrentarlo, hoy hablaría con Chifuyu. Le gustaba, por fin lo había aceptado. Nunca había pensado demasiado sobre su sexualidad, pero no le importaba, siempre quiso tener a alguien que lo amara sinceramente.

El parecía hacerlo.

—Fuyu... tenemos que hablar de algo.

Estaban sentados en el sofá de su casa mirando la televisión después de un largo día de trabajo, Kazutora no sabía ni que estaban pasando, en su mente sólo resonaba su duda respecto a la relación que llevaban. Al escuchar la voz del otro Chifuyu le puso pausa al programa para prestarle atención.

—Te escucho.

—¿Has notado nuestra relación diferente últimamente? —Estaba nervioso por la respuesta que iba a obtener pero el otro no parecía sorprendido.

Chifuyu lo miró pero no le contestó inmediatamente. Estaba pensando que decirle.

—Supongo, pero no pensé que te preocupara.

—N..o es eso.

—Yo solo estaba dejando que fluyeran las cosas —Chifuyu le agarró las manos y se acercó más a el— Pero creo que no soy el único interesado aquí.

El cuerpo de Kazutora no reaccionaba, bien podía alejarse o plantarle un beso descaradamente, la cercanía de Chifuyu lo puso más nervioso, su cabeza estaba en blanco. Finalmente, el otro fue quien puso fin a su tortura y lo besó.

Al principio fue un beso inocente con piquitos suaves incluidos, pero poco a poco sus bocas ansiaban más intensidad. Sus cuerpos se pegaron y manos viajaban por el cuerpo del otro, explorando y tocando partes que solo se tocaban en plena intimidad.

—Espera, Fuyu —Kazutora rompió el beso empujándolo con suavidad, el otro lo miró impaciente— ¿Esto está bien?

—¿Qué importa? —Chifuyu volvió a acercarse y lo tomó de la camisa— Sí ambos queremos está más que bien.

Tenía razón, iba a dejar todos sus miedos a un lado y disfrutaría esta noche con Chifuyu...