La esperada cena

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Al fin ya es Viernes. Hoy es el día de la cena con los Castillo. La dichosa cena que mi madre me ha estado recordando toda la semana sin parar, que debo de asistir junto a ella y mi padre.

Al llegar a mi apartamento me doy cuenta que mis amigas no están, claro es fin de semana y siempre tenemos planes juntas, sin embargo esta noche no podré , por el compromiso que tenga con mis padres.

Tomó una ducha larga intentado dejar atrás todo el estrés que me ha provocado las clases y los profesores asignados en mis cursos él día de hoy , son buenos cursos pero tengo tantos malditos profesores que se encargan que hacerte la vida una completa pesadilla , salgo del baño envuelta en mi bata de satín negro y saco del armario ese hermoso vestido que había comprado anteriormente para alguna ocasión especial que lo ameritaba, creo que este será el día. Un hermoso vestido que se apega a mi cuerpo de color rojo pasión de seda espectacular me llega hasta la mitad mis definidos muslos, la parte del escote de los pechos tiene un corte de corazón el cual deja ver un poco mis pechos termina con unas tiras que están decoradas con unas preciosas piedras dejando caer atrás la tela formando un gran escote que deja al descubierto una gran parte mi espada.

Me maquillo, algo no tan exagerado ya que quiero que mi vestido se lleve toda la atención esta noche. Me aplico mi labial favorito de la marca Mac del mismo color de mi atuendo el cual hace ver mis labios aún mas grandes y carnosos y en cuanto mi cabello decido dejarlo suelto con unas espectaculares ondas que me ha enseñado Camila.

Me calzo unos zapatos de tacón eso que llevan las tiras trasparente. Al mirarme en el espejo, veo a una hermosa Diosa sexy, pero elegante. Me tomo una foto y se la mando a las chicas para que vean el atuendo que usare para la cena. Unos minutos después suena el timbre de mi piso ese debe ser, mi padre siendo tan puntual como siempre, me echo la última ojeada al espejo de cuerpo completo para ver que todo este perfecto y salgo de mi cuarto pensado en que espero no alarmar a los castillos con mi outfit de hoy.

Al abrir la puerta me encuentro con los ojos de mi padre los cuales se abren como platos  sonríe y me dice.

—Estas hermosa mi niña; Vas a volver loco a Leo cuando te vea. - como si el me importara en lo más mínimo digo para mis adentros. Mis padres siempre han soñado que yo me case con uno de los hijos de los Castillo. Ya perdieron la fe con el mayor de ellos al darse cuenta que no hay química entre nosotros. Ese tipo es un prepotente, nada que ver con su hermosa hermanita que es un sol de persona.

—Gracias papi tu como siempre tan caballeroso. Le respondo. - Si soy una niña de papi, que les diré mi padre es el hombre que más amo en esta vida y me moriría si le llegara a pasar algo.

Nos apresuramos abordar su vehículo junto a mi madre que luce hermosa como siempre tan formal e inalcanzable. Aparcamos frente a la mansión los amigos de mis padre. Tenía varios meses en no venir y no recordaba lo hermosa y lujosa que es no me asombra pues mis padres también son una de las familias más adineradas de todo Londres lo cual me hace estar acostumbrada a los lujos; entramos a la casa y de inmediato nos recibe los señores castillo con una gran sonrisa abrazando a mi madre y a mi padre.
Isabella es la señora Castillo, se me acerca con una gran sonrisa y me sonríe.

—Estas preciosa Samantha hoy vas a dejar a todos los invitados con la boca abierta.
—Gracias.- le sonrio de vuelta.

El señor castillo se me acerca con su imponente precencia y me saluda.
—Bienvenida Samantha, estás preciosa como siempre; adelante ya los otros invitados ya han llegado.

Nos adentramos al lugar y vemos que hay varias familias importantes de Londres en el gran salón de la casa, la cual se encuentra decorada con adornos dorados de fiesta. Veo que al fondo del salón se encuentra la familia de Alex; demonios se me había olvidado que la familia de el son amigos de los Castillo también. Esta al lado de su padre y su madrastra la cual es una perra en todo el sentido de la palabra, también se encuentran sus hermanos menores. Alex me ve y levanta su copa de champagne y me sonríe. Le devuelvo la sonrisa con la boca cerrada. Que fastidio con este hombre. En medio del salón hay una hermosa mesa larga llena de un exquisito banquete en donde los invitados se pueden acercar a tomar algún aperitivo; hay varios meseros atendiendo a los invitados hay unas treinta personas en la fiesta. Llevamos unos veinte minutos y el nerd no aparece. Sale unas de las empleadas de los Castillo informando que la cena esta servida que podemos ir pasando al comedor. Me quedo de última y en eso siento alguien atrás de mi que acaricia mi espalda baja, pego un brinco dispuesta a poner en su lugar al infeliz que se a atrevido a tocarme sin mi consentimiento.

La Historia De Mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora