9. Ya no quiero jugar

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Más tarde, con su trabajo listo y tras haber saciado su apetito, se estiró en su escritorio bostezando en el proceso, se puso de pie y se desnudo mientras se dirigía al baño. Ansiaba tomar un baño e ir en busca de Yuuji. 

Dejó que el agua caliente fluyera por su espalda relajando sus músculos en el proceso, aliviando el estrés acumulado por días repletos de trabajo y por pensar en lo que haría con el chico pelirosa. Al terminar quitó el exceso de agua que caía por su cabello  con una toalla y seco su cuerpo, la arrojó al suelo y se encaminó al balcón de su departamento. Apoyado en este, mientras observaba el atardecer llevo un cigarrillo a su boca, la puesta de sol le recordaba a Yuuji.... 


Esa noche....

Se encontraba vestido con una camiseta negra ajustada que detallaba cada músculo que poseía, pantalones blancos, un cigarrillo en sus labios y en su mano derecha un vaso de whisky. No solía beber mucho, pero esta noche era la excepción. Tras haber ido a la casa de Yuuji en busca del chico, el cual no se encontraba o simplemente no quiso verlo, espero una hora mientras golpeaba su puerta y lo llamaba por su nombre, hasta que decidió dirigirse al mismo lugar donde se encontraron por primera vez. 

Toji lo entendía, había sido un completo imbécil al dejar a Yuuji solo esperando una respuesta. 

Se bebió el vaso de wihsky y pidió otro. Con cara de pocos amigos ignoro a una mujer con un gran escote que trataba de entablar una conversación con él a la vez que tenía puesta una mano en su brazo, acariciándolo. No negaba que la chica estaba bastante guapa y tenía unas buenas tetas, pero no estaba de humor,....menos para estar con alguien más. 

Mientras observaba el lugar, sintió como si todo fuera un deja vu...

Su boca se secó al observar que Yuuji se encontraba bailando, sus movimientos eran hipnotizantes y tal como la primera vez que lo vio, movía sus caderas al compás de la canción que sonaba de una manera tan deliciosa . Recorrió con su mirada al pelirosa, de pies a cabeza. Apagó su cigarrillo y se dispuso acercarse al menor, el cual dejó de bailar para dirigirse por una bebida.

Toji ya no quería perder el tiempo, deseaba estar con Yuuji y abrirse con el menor. Joder deseaba tenerlo, no quería cagarla.

Por primera vez  después de años... Quería estar con alguien.

Su ceño se frunció, al ver que un hombre bastante alto y fornido se acercaba a Yuuji pasando un brazo por encima de los hombros del chico, el cual parecía susurrarle algo.

 Sintió algo arder en su interior...

Quién era ese imbécil de tatuajes y porque mierda parecía tan cómodo con Yuuji. Se notaba a lo lejos que este se veía incómodo con la presencia el hombre, además de poner nervioso al menor. Noto que Yuuji se alejó de este y lo miraba molesto, mientras que el hombre de mirada rojiza frunció el ceño y lo llamaba diciéndole "mocoso". 

Jalo del brazo al pelirosa acercandolo a su cuerpo, lo tomó de la barbilla y lo beso. 

Fue un beso apasionado y desordenado. Chupaba los labios del menor a la vez que sus lenguas se movían ansiosas, peleando por el dominio del beso. Llevo sus manos al trasero de Yuuji y lo apretó, sacandole un sonoro jadeo a este.

Le dirigió una mirada de "come mierda imbécil" al otro hombre y se dedicó a complacer a Yuuji.

Ambos se encontraban en una burbuja, ignorando al resto como si solo existieran ellos dos y la música que sonaba de fondo creando el ambiente perfecto. Sentía al pelirosa acariciar su abdomen y suspirar en sus labios.

Yuuji se alejó por un momento para observar a Toji. Sus ojos color miel brillaban, una sonrisa que expresaba alivio se plasmaba en su rostro a la vez que sus brazos se encontraban alrededor del cuello del hombre. Los ojos de Toji no dejaban de contemplarlo y sus fuertes manos acariciaban con cariño su cintura, dando pequeños apretoncitos de vez en cuando.

Se besaron una vez más, pero esta vez fue un beso lento...

Yuuji se dejó llevar disfrutando de las caricias del mayor, saboreando su boca y probando el sabor mentolado y a whisky que le transmitían los besos de Toji.

Toji abrazo al pelirosa como si tuviera miedo de que este se alejara, mordió sus labios y se separó para mirarlo, acariciando con sutileza la sonrojada mejilla de Yuuji. Realmente se sentía como un gran imbécil por dejar solo al chico en su casa, pero de nada servía pensar en los errores, lo importante era mirar hacia el frente y enmendar lo que había hecho. 

Si  bien hace mucho tiempo que no se sentía así por nadie, ya que solo se concentraba en el placer de una noche evitando que cualquier tipo de sentimiento se desarrollará. Sabía que con Yuuji todo era diferente y por primera vez en su vida, quería hacer las cosas bien, conocer más al chico y ser suyo.

Desde el primer momento en que lo vio, quedó encantando con el menor. Aunque al principio pensó que todo sería de una noche como sus anteriores folladas, hubieron más encuentros y el deseo de poseer a Yuuji se hacía presente. Una risa baja salió de sus labios, sonriendo con sinceridad. Acurruco al chico en sus brazos, disfrutando de su calor y el dulce olor que desprendía.

 Le encantaba todo de Yuuji, su risa, sonrisa, sus ojos color miel, el suave cabello rosa, el atractivo cuerpo que poseía el menor...

Sus deliciosos besos, ese estrecho y cálido agujero que lo apretaba tan bien... su sexo era adictivo.

—Mierda, —Murmuró.

Fushiguro Toji estaba totalmente jodido....

Sintió a Yuuji abrazarlo con fuerza y esconder su rostro en su pecho, mientras un largo suspiro abandonaba esos rosados labios que tanto ansiaba disfrutar. Salió de la burbuja en la que se encontraba y dirigió su mirada hacia el menor.

 —Ya no quiero jugar, —Le susurro Yuuji, mientras sus dedos acariciaban la cicatriz en su boca.




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Hola! quise publicar este capítulo antes >.<

La verdad es que me gusto bastante como quedo y espero que a ustedes también.♡♡♡

Cuídense y disfruten de la lectura ♡








I Know What You Want | TojiItaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora