-¿Harías lo que sea por mi?
-Lo que sea, te daría mi corazón en una bandeja de plata si eso es lo que quieres.
hOla, solo soy una persona que quería un fanfic de su agrado y como no encontré muchos que me convencieran hice el mío.
Esto está planeado...
El ambiente era perfecto, solo yo, ella y los muñecos escalofriantes en una esquina del lugar.
Nos separamos sin romper el abrazo y nos miramos fijamente, parecía que iba a decirme algo, pero en el momento en el que abrió los labios Silco irrumpió en el lugar.
-¡Jinx! ¿Que está pasando? ¿Por qué estás abrazando a esa chica?- Preguntó alterado.
-¡Silco! ¡Ella es Lia! Creí que también me había abandonado pero en realidad me estuvo buscando. ¿No es eso increíble?- Me soltó para ir directo a sus brazos, emocionada.
Silco también la abrazo, sin embargo susurró algo en sus oídos que no pude escuchar, Powder se alejo de manera brusca y empezó a hacer sonidos y gestos extraños, lo que sea que le haya dicho Silco la dejó alterada.
Silco la tranquilizó y le dijo que se fuera.
Ahora solo quedábamos nosotros dos en ese taller desolado y oscuro.
Nos miramos en silencio, ambos estábamos a la defensiva.
-Así que... ¿Lia, no es cierto? Un nombre extrañamente angelical para ser una asesina buscada. Kira.- me llamó por mi pseudónimo.- Me esperaba una apariencia más... Intimidante.
Rei por su comentario, por supuesto que no esperas que una tierna chica te corte la garganta mientras duermes, pero las apariencias engañan.
-¿Que quieres Silco? No puedo decirte quién me contrató, pero como parece que Powder te tiene cariño rechazaré la muy generosa suma que me ofrecieron por tu cabeza.
-Su nombre es Jinx ahora.- Me corrigió.- Me tranquiliza saber eso, pero espero que te alejes de ella a partir de ahora.
-No. -¿Que dijiste?
-Dije que no, viejo. No sabes por todo lo que pase para buscarla, no pienso dejarla ir solo porque un viejo a tres días de morir me lo pida. Y ella es Powder. No tengo idea de lo que le hiciste, pero puedo notar que ella no está bien aquí, me la llevaré conmigo y nunca la volverás a ver. Maldito loco.
-Suerte con eso.- me dijo mientras me veía irme, tenía que encontrar a Powder para irnos rápido de ese lugar.
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Finalmente la encontré en uno de los techos de Zaun, mirando fijamente unos cables que atravesaban las calles.
-¡Hey!
Volteó a verme sorprendida, tome asiento a su lado.
-No sabes cuántas veces soñé con este momento Pow.
-¿Lo hacías mientras te juntabas con tus amigos de arriba?- Escondió su cabeza entre sus rodillas.
-¿Que?
-¡Lo que escuchaste! ¡Diciendo que me estuviste buscando cuando en realidad solo te fuiste a disfrutar de los lujos de arriba!- alterada se abalanzó sobre mi mientras me gritaba, ahora puedo hacerme una idea de que carajo le había dicho Silco.
