Después de los acontecimientos de esa noche no te costó entenderlo.
Le pediste que fuera a tu cama, mientras tanto, tú buscaste en una de las repisas del baño y sacaste una cajita de preservativos.
Cuando regresaste a tu cuarto, lo viste echado y con los pies descalzos. El espacio y Kazutora acostado así te trajo recuerdos, seguramente él debía sentirse de igual manera desde su posición.
Te sentaste a la altura de su cintura y te inclinaste a besar su cuello. Kazutora te cubrió con sus manos.
Sujetaste su camiseta y la levantaste; él cooperó contigo para que pudieras quitarla. Desabrochaste su cinturón y su pantalón y te paraste para desnudarte. Sus ojos te recorrieron de pies a cabeza, cuando tu falda cayó al piso, habló:
- Recuérdame en serio comprarte otra.
- Te dije que no era necesario - contestaste, al tiempo que volvías a estar sobre el colchón.
- Sí lo es. Me gusta mucho cómo te quedan.
Te ubicaste encima de él con tus manos sobre sus hombros descubiertos. Kazutora te tomó por las caderas.
- ¿Así nada más?
Reíste un poco con su pregunta. Bajaste a su boca y lentamente te abriste paso en sus labios, para que tu lengua entrara.
Kazutora subió sus toques y acarició tus pechos, que ahora estaban sobre el suyo.
Pusiste una de tus manos por detrás, para sacar su miembro del bóxer. Todavía no estaba erecto, pero lo estaría.
Continuaron besándose haciendo algo de ruido.
Tu cabello caía a los costados de tu rostro y colgaba hacia abajo; la sensación de tus muslos a los costados de su abdomen se te hizo muy placentera.
Llevaste tu boca por su cuello, humedeciendo su tatuaje y clavícula. El sabor de su piel era realmente bueno.
El corazón de él palpitaba con prisa. Con una mano te sujetó la cabeza por detrás y te acarició con las yemas de los dedos.
Su miembro comenzaba a endurecerse y elevarse. Daba gemidos pequeños mientras apretaba los dientes o exhalaba; el calor se iba apoderando de su cuerpo y tú estabas deseosa por apaciguarlo.
El abdomen desnudo de Kazutora y la piel de tu entrepierna se rozaban, pero no te moviste para frotarte. Querías satisfacerlo primero por el goce que te dio horas atrás.
- ¿Qué quieres que haga? - susurraste.
- Nada, quiero estar dentro de ti - contestó en voz baja.
Tomaste uno de los preservativos y lo abriste. Te fuiste un poco para atrás para tener su longitud delante tuyo y se lo colocaste.
Cuando te sentaste para poder introducirlo, Kazutora se apresuró a meter sus dedos, haciéndote estremecer. Quedaste en el aire, con las manos asentadas arriba de sus hombros.
- Tienes que prepararte antes - dijo.
Cerraste los ojos. Despacio, bajaste tu pecho para apoyarlo en el suyo; sus dedos jugaban acariciando tus paredes con agilidad.
Respirabas entrecortado y gemías con agudez a un lado de su rostro. Pasando tus brazos por debajo de su cuello, te aferraste a él.
Cuando ya te sintió lo suficientemente lubricada, te habló.
- Listo...
Te echaste para atrás con algo de dificultad, querías permanecer pegada a su cuerpo.
Acomodaste su miembro debajo de ti y, sin soltarlo, bajaste con lentitud. Kazutora sujetaba tus caderas para ayudarte en el proceso.
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Kazutora Hanemiya x Reader ♡ [+18]
Historia Corta- Historia ambientada con Kazutora siendo un adulto. - Personaje de Ken Wakui. - Contenido (+18). - Cuatro partes hasta el momento.