Enséñanos tu sonrisa

DÍA 3: MURASAKIBARA

-Entonces, ¿por qué Ryouta aún no está aquí? -

Preguntó con calma y frialdad un cierto pelirrojo. Pero los adolescentes que lo rodeaban sabían que cuando el rubio del grupo finalmente apareciera, sería castigado; después de todo, nadie jamás pensó en ir en contra de la orden de Akashi, aparte quizás de Kuroko, pero él parecía ser una excepción a veces.

Cuatro adolescentes esperaban justo afuera de las puertas de la escuela, Kise ya llegaba 20 minutos tarde y cada minuto que pasaba Akashi pensaba en un castigo siempre peor que el anterior.

-Ah bueno Akashi...-

Nadie en ese momento se atrevió a hablar, pero al menos Aomine abrió la boca: y el pelirrojo le prestó atención.

-Pues parece que ayer Kise se las arregló para cabrear a Tetsu, y le dijo al estúpido rubio que pensara en lo que había hecho o de lo contrario no volvería a hablar con él. Entonces Kise me dijo ayer que iría a la casa de Tetsu a pedir perdón y...-

-Eso no es justo, hoy es mi turno con Kuro-chin-

La voz de Murasakibara resonó, mientras dejaba de comerse una de las bolsas de patatas fritas que tenía a mano. Para variar, el gigante realmente no parecía contento con la intromisión de Kise durante su día.

-Ki-chin siempre crea problemas, hoy Kuro-chin probablemente no estará feliz...-

Murasakibara estaba claramente molesto porque su tiempo con el adolescente más pequeño podría no ser tan bueno.

-No te preocupes Atsushi, personalmente castigaré a Ryouta. Para empezar tendrá su triplete de menú durante una semana y su interacción con Tetsuya se reducirá al mínimo durante un mes.-

Un adolescente rubio no muy lejos de la escuela se estremeció aparentemente sin razón.

-Bueno, estaba destinado a suceder, ayer Géminis ocupó el décimo lugar. Y Oha Asa dijo claramente que al final del día hará algo de lo que se arrepentirá si no tiene cuidado. Además, Kise no trajo consigo su artículo de la suerte del día, por lo que no es tan sorprendente que haya fallado, nanodayo.-

Fue el comentario del pelinegro del grupo.

-Bueno creo que incluso sin toda esa mierda del horóscopo podríamos haber sabido que Kise habría fallado...-

Aomine respondió desde su posición agachada.

-No insultes el horóscopo de Oha Asa, Aomine-

Reprendió a Midorima, ofendido por el tono del adolescente bronceado.

-Shintarou, Daiki detén esta discusión infantil, Tetsuya debería estar aquí en cualquier momento.-

Interrumpió Akashi, sabiendo bien que ambos adolescentes habrían continuado peleando si él no intervenía. E incluso así, Midorima no respondió pero estaba claramente infeliz pero la cosa mientras Aomine volvía a mirar hacia la puerta de la escuela esperando que apareciera su figura de amigo.

-También Atsushi, esa será tu última bolsa de bocadillos para hoy. Y antes de que puedas discutir conmigo ya sé que esta tarde irás a la tienda de comida con Tetsuya para que comas esta tarde. Pero para que sepas, tendré que decirle a Tetsuya que controle que no comas demasiado.

-Pero Aka-chin...-

Dijo Murasakibara, ya habiendo terminado la bolsa de papas fritas y queriendo abrir la última en sus brazos.

-¡Oh, aquí vienen! -

Antes de que la discusión sobre la comida pudiera continuar, la voz de Aomine gritó indicando en la puerta donde se veía la figura de un rubio. Y si supieras que estaba allí, también podrías ver la figura de un adolescente de cabello azul claro.