Capítulo 1

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Louis estaba muy -demasiado- irritado, si volvía a escuchar el ruido de la bocina de otro auto más, jura que se daría la cabeza contra la pared.

Lo bueno era que pronto se iría de aquel lugar.

Al vivir en Londres, y más en el núcleo de esta ciudad, el bullicio era grande. Las estruendosas risas de la gente, el ruido de los autos al frenar y, ¡Oh! Y el espantoso sonido de las bocinas de estos al haber tanto tráfico.

El omega prefería vivir en un lugar pacífico y que el único ruido que escuche sean las risas de sus hijos.

Actualmente, tenía tres cachorros. Anker, Luka y, su reciente bebé, Emireth.

Anker era un pequeño alfa travieso de apenas cinco años recién cumplidos y su aroma era a coco. Su cabello era de un castaño claro casi llegando a ser rubio, mientras que en las puntas de este había escasos rizos; su piel era suave y blanca pero, sin llegar a ser pálida. En sus mejillas salpicaban algunas pequeñas pequitas, y en estas tenía dulces hoyuelos que se formaban al sonreír. Era super protector con su madre y sus hermanitos pequeños. Era la viva imagen de Harry de pequeño, a excepción de sus ojos. El color de sus ojos eran similar a los de Louis; de un llamativo azul con un brillo especial en ellos.

Por otro lado, Luka era un tierno omega de tres años de edad y su aroma era a jazmines. Su cabello era completamente lacio de una castaño super claro, al igual que su hermano. Sus mejillas eran regordetas con un leve tono rosado en ellas, y en su mejilla derecha se formaba en leve hoyuelo que casi nadie llegaba a notar; y su nariz tenía forma de un botoncito el cual Anker adoraba tocar y decir un 'pip'. Era super adorable y era participe de cada una las travesuras de su hermano mayor. Algo característico de él era que no soltaba nunca su adorado peluche de leoncito, lo llevaba consigo a todos lados. Era idéntico a su madre, pero, sus ojos eran igual a los de su padre; un precioso color verde esmeralda.

Y, por último, Emireth era una pequeñita omega de apenas dos meses de nacida y tenía aroma a cereza. Era diminuta y delicada. Su escaso cabello tenía rizos chocolates por doquier y su pálida piel era como la porcelana. Poseía unos deslumbrantes orbes azules y en el borde de estos un leve verde era visible. Era risueña y adoraba tener a sus hermanos alrededor de ella.

Louis los adoraba y amaba con todo su ser, al igual que Harry.

En estos momentos les preparaba el desayuno a sus pequeños, mientras que estos se encontraban en el baño lavándose los dientes y una vez que terminaron, se dirigieron a la cocina.

"¡Hola mami, buen día!" saludó alegremente Anker a su madre antes de correr hacia él y abrazarlo por las piernas.

"Hola cariño, buen día ¿Cómo amaneciste?" Louis preguntó mientras que con una mano acariciaba el cabello de su hijo y con la otra apagaba la hornalla de la cocina donde estaba calentando leche para ellos.

Luego se agachó hasta la altura de este y le plantó un gran beso en su mejilla causándole risas al pequeño alfa.

"¡Muy bien, mami!"

"Me alegro mucho corazón, pero, ¿Dónde está tu otro hermano?" preguntó mientras se levantaba con la confusión pasmada en su rostro inspeccionando toda la cocina intentando encontrar a su otro hijo.

"¡Aquí ma!" chilló Luka entrando medio somnoliento a la cocina con su peluche en uno de sus brazos, caminó hasta Louis y alzó sus brazos pidiendo que lo alzara lo cual el omega lo hizo.

"Oh mi pequeño bebé, ¿Cómo estás?" preguntó mientras que con su hijo en brazos se paseaba por la cocina acomodando los panqueques junto con una taza de leche tibia para sus cachorros, y luego Anker lo ayudó a colocar las cosas en la mesa.

tranquility [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora