tranquility [l.s]

Capítulo 2

Era un día frío y el cielo se encontraba nublado. Había llegado el día en el que la familia se mudaría, por lo tanto, Harry se encargaba de meter las maletas en el baúl del vehículo. Sonrió al ver el bolso de su cachorro mayor lleno de figuritas y juguetes.

Por otro lado, Louis se encontraba en la habitación de sus cachorros vistiéndolos con ropa abrigada, no quería que se resfriaran.

"¡Mami, está ropa me hace parecer un oso!" Anker giró en su lugar con un buzo un tanto grande, pero Louis sólo atinó a sonreír y rodar un poco sus ojos. 

Su hijo era un pequeño dramático.

"Oh sí, mi pequeño osito" lo tomó de las mejillas y besó ambas. Por otro lado, estaba el pequeño omega sentado en el suelo junto a su hermanita, que reía con sus manitos tapando su boca tratando de callar sus risas.

"No te rías, ahora es tu turno mi otro pequeño osito" repitió la acción que hizo con su cachorro alfa y también le besuqueó sus mejillas. La pequeña omega veía la escena desde su lugar así qué para llamar la atención de su madre, emitió un falso quejido.

"Oh mi corazón, no me olvido de ti" la tomó en sus brazos y le llenó la cara de besos a lo que Emireth soltaba tiernas risitas.

Louis luego de repartirle besos a sus cachorros, les indicó que busquen sus cosas que pronto se irían, mientras tanto él recogía el bolso de su bebé y salían de la habitación.

Una vez que estuvieron listos fueron a la sala donde Louis estaba terminando de arreglarlos.

"Auch" se quejó el pequeño alfa mientras el omega mayor le cepillaba delicadamente el cabello e intentaba desenredarle un poco este.

"¿Ya están listos, amores?" Harry entró al hogar y fue recibido por un amoroso Luka que rodeó sus piernas con sus pequeños bracitos.

"Ya casi, estoy intentando peinar un poco a An" rodó los ojos con una sonrisa divertida "¿Puedes tomar el bolso de Emi?" preguntó mientras terminaba de acomodar los rizos de su pequeño. 

"Claro, amor" se puso el bolso de su bebé en su espalda mientras ayudaba a sus cachorros a colocarse cada uno su mochila, mientras Louis tomaba en sus brazos a su cachorra "Listo, ¿Nos vamos?" todos asintieron.

A Louis y Harry en cierta parte les dolía un poco dejar aquel lugar, debido a que fue el primero en el que criaron a sus hijos y compartieron muchos momentos divertidos e inolvidables. De cuando Anker y Luka dijeron su primera palabra, sus primeros pasos, su primera pelea entre hermanos ¡Oh! Y no olvidar su primera obra de arte en las distintas paredes con sus diversos crayones de colores. Pero sabían que era mejor estar en un lugar más tranquilo, donde ellos puedan sentirse seguros.

Una vez que la familia ya estaba en el auto, Harry se aseguró de ajustar bien el cinturón de cada uno de sus cachorros y luego se dirigió a su asiento para emprender el viaje.

"Mami, ¿Puedes poner música?" preguntó el pequeño alfita desde su asiento.

"Claro, bebé" el omega tomó su teléfono, lo conectó con la radio del auto y puso las canciones favoritas de sus hijos mientras este y su hermanito más pequeño chillaban de alegría.

Luego de una hora de viaje donde se escuchaban risas y el canto de los pequeños acompañados de sus padres, todo se quedó en un cómodo silencio indicando que ambos cachorros se habían quedado dormidos.

"La energía que tienen para ser las ocho de la mañana es increíble" el alfa rió mientras veía por el retrovisor a sus hijos profundamente dormidos. A excepción de una pequeña omega que desde su lugar veía todo a su alrededor con sus ojos bien abiertos.